Enseñanzas Taoista Maestro Hua Hu Ching
(Capitulos 31-45)
31
El Tao no va y viene.
Está siempre presente en todas partes, lo mismo que el cielo.
Si tu mente está nublada, no lo verás, pero eso no significa que no esté allí.
Cualquier infelicidad es creada por la actividad de la mente.
¿Puedes abandonar palabras e ideas, actitudes y expectativas?
En este caso, el Tao surgirá a la vista.
¿Puedes permanecer en calma y mirar dentro? En este caso, verás que la verdad está siempre disponible, siempre sensible.
32
El ego dice que el mundo es vasto y que son minúsculas las partículas que lo forman.
Cuando las minúsculas partículas se juntan, aparece el vasto mundo.
Cuando se dispersa el vasto mundo, dice, aparecen las partículas.
El ego está hechizado por todos esos nombres e ideas, pero la verdad sutil es que mundo y partícula son lo mismo; ni el uno es vasto, ni la otra es minúscula.
Cualquier cosa es igual a cualquier otra cosa. Los nombres y los conceptos solamente bloquean tu percepción de esta Gran Unidad.
Por ello, es sabio ignorarlas.
Quienes viven dentro de sus egos están continuamente desconcertados: luchan frenéticamente por conocer si las cosas son grandes o pequeñas, si existe o no un propósito para juntarse o dispersarse, si el universo es ciego y mecánico o la creación divina de un ser consciente. En realidad, no existen fundamentos para tener creencias o hacer comentarios sobre estas cosas. Por el contrario, mira tras ellas y discernirás la verdad profunda, silenciosa y completa del Tao. Acéptalo totalmente y desaparecerá tu desconcierto.
33
Lo mismo que el mundo puede revelarse como partículas, el Tao puede revelarse como seres humanos.
Aunque el mundo y las partículas no son la Misma cosa, tampoco son algo diferente.
Aunque el cuerpo cósmico y tu cuerpo no son la misma cosa, tampoco son algo diferente. Mundos y partículas, cuerpos y seres, tiempo y espacio: son todas expresiones transitorias del Tao. Invisible, inaprensible, el Tao está más allá de cualquier intento de análisis y clasificación.
Al mismo tiempo, su verdad está allí a donde te dirijas.
Si puedes dejarlo partir de tu mente y rodearlo con tu corazón, vivirá dentro de ti para siempre.
34
Todas las cosas del universo van de lo sutil a lo manifiesto y regresan de nuevo.
Tanto si se trata de la forma de una estrella o de una persona, el proceso es el mismo.
Primero, existe la energía sutil.
A continuación, se hace manifiesta y cobra vida. Después de un tiempo, la vida se acaba, pero la energía sutil continúa, bien volviendo al reino sutil, en donde permanece, o uniéndose de nuevo a las cosas manifestadas.
El carácter de tu existencia viene determinado por las energías a las que te conectas.
Si te unes a energías toscas, amar a una persona, odiar a un clan, rechazar una experiencia o condescender habitualmente en otra, llevarás una serie de vidas pesadas y encadenadas.
Esto puede continuar durante un largo y aburrido tiempo.
El proceder del ser integral es unirse a las cosas más elevadas.
Aferrándose a lo que es refinado y sutil, atraviesa los reinos refinados y sutiles.
Si entra en el mundo, lo hace ligeramente y sin apego. De este modo, puede ir a cualquier lado sin dejar siquiera el centro del universo.
35
El conocimiento intelectual existe dentro y fuera del cerebro.
Como el cerebro es parte del cuerpo, que debe un día perecer, esta serie de hechos, por grandes e impresionantes que sean, también perecerán.
Sin embargo, la percepción interna es una función del espíritu.
Como el espíritu te sigue ciclo tras ciclo de vida, muerte y renacimiento, tienes la oportunidad de cultivar la percepción interna de forma continua.
Refinada con el tiempo, la percepción interna se hace pura, constante e inalterable.
Éste es el principio de la inmortalidad.
36
Es completamente posible para ti lograr la inmortalidad y experimentar la alegría y, la libertad absolutas para siempre.
La práctica de la virtud sin distinciones es medio para alcanzar este fin.
Practicando la bondad y la generosidad, tu vida se armoniza de manera natural con el Camino Integral. Armonizando tu vida con el Camino Integral, empiezas a eliminar las barreras ilusorias entre personas y sociedades, entre oscuridad y luz, entre vida y muerte.
Al eliminar estas ilusiones, obtienes la compañía de los seres espirituales supremos.
En su compañía, estás protegido de las influencias negativas y tu energía vital no puede ser disuelta. Es así como logras la inmortalidad.
Recuerda: no se trata de que quienes cultivan la plenitud de sí mismos no encuentren dificultades en la vida.
Se trata de que ellos entienden que las dificultades constituyen el camino mismo hacia la inmortalidad: no obstante, afrontándolas con calma y abiertamente, aquéllos se desarrollan y, evolucionando alegremente en respuesta a las mismas, se hacen tan naturales, tan completos y tan eternos como el mismo Tao.
37
Una persona superior cuida del bienestar de todas las cosas.
Lo hace aceptando la responsabilidad de la energía que manifiesta, tanto activamente como en el reino sutil.
Cuando mira un árbol, no ve un fenómeno aislado, sino raíces, tronco, agua, tierra y sol: cada fenómeno relacionado con los demás, y el árbol, surgiendo de este estado de relación.
Mirándose a sí mismo, ve la misma cosa. Árboles, animales, humanos o pájaros: insectos, flores y pájaros:
Estas son imágenes activas de las energías sutiles que fluyen desde las estrellas a través del universo. Encontrándose y combinándose entre sí y con los elementos de la tierra, hacen surgir todas las cosas vivas.
La persona superior comprende esto y entiende que sus propias energías desempeñan un papel en ello.
Comprendiendo estas cosas, respeta a la tierra como a su madre, al cielo como a su padre, y a todas las cosas vivas como a sus hermanos y hermanas.
Cuidándolos, sabe que se cuida a sí mismo. Dándoles a ellos, sabe que se da a sí mismo. En paz con ellos, está siempre en paz consigo mismo.
38
¿Por qué correr en pos de la verdad?
Esta vibra en cada cosa y en cada no cosa, desde la punta de tu nariz.
¿Puedes estar en calma y ver la verdad en la montaña?, ¿en el pino?, ¿en ti mismo?
No creas que la descubrirás acumulando más conocimiento.
El conocimiento crea duda, la duda te hace tener hambre de más conocimiento.
No te puedes saciar comiendo de este modo. La persona sabia se alimenta de algo más sutil: Se alimenta de la comprensión de que lo que tiene nombre nació de lo que no tiene nombre, de que todo ser fluye del no ser, de que el mundo que se puede describir emana de una fuente indescriptible.
Encuentra esta verdad sutil dentro de su propio ser y llega a estar completamente satisfecho. Así pues, ¿quién puede permanecer tranquilo y contemplar el ajedrez del mundo?
Los insensatos siempre están haciendo movimientos impulsivos, pero los sabios saben que la victoria y la derrota se deciden por algo más sutil.
Saben que existe algo perfecto antes de que se haga ningún movimiento.
Esta perfección sutil se deteriora cuando se aprenden acciones artificiales; así pues, conténtate con no alterar la paz.
Permanece en silencio.
Descubre la armonía en tu propio ser. Acéptala totalmente.
Si puedes hacer esto, lo obtendrás todo y el mundo sanará de nuevo.
Si no puedes hacerlo, te perderás para siempre en la sombra.
39
Si vas en búsqueda del Gran Creador, volverás con las manos vacías.
El origen del universo es en última instancia incognoscible, un gran e invisible río que fluye eternamente a través de un fértil valle.
Silencioso y no creado, crea todas las cosas. Todas las cosas nacen del reino sutil al mundo manifestado mediante la relación mística del Yin y el Yang.
El dinámico río Yang empuja hacia delante, el tranquilo valle Yin es receptivo, y mediante su integración nacen las cosas a la existencia.
A esto se conoce como el Gran Tai Chi.
El Tai Chi es la verdad integral del universo. Todo es un Tai Chi: tu cuerpo, el cuerpo cósmico, la forma, la apariencia, la sabiduría, la energía, las uniones de las personas, la dispersión del tiempo y de los lugares.
Todo ello nace mediante la integración del Yin y del Yang, se mantiene y se dispersa sin la dirección de ningún creador.
Tu creación, tu autotransformación, la acumulación de energía y sabiduría, la disminución y el término de tu cuerpo: todas estas cosas tienen su lugar por sí mismas sin la acción sutil del universo. Por ello, no es necesario el esfuerzo agitado. Sé simplemente consciente del Gran Tai Chi.
40
Las leyes naturales del universo son inviolables:
La energía se condensa en sustancia.
Los alimentos se toman por la boca y no por la nariz.
La persona que olvida respirar se amorata y muere.
Sencillamente, no pueden descartarse algunas cosas.
Forma parte también de la ley cósmica el que lo que dices y lo que haces determina lo que sucede en tu vida.
La persona ordinaria piensa que esta ley es externa a sí misma y se siente encerrada y controlada por ella.
Así pues, sus deseos perturban su mente, su mente perturba su espíritu, y ella vive en una constante agitación consigo misma y con el mundo.
Gasta toda su vida en la lucha.
La persona superior* reconoce que ella y la ley sutil son una misma cosa.
Por ello, se desarrolla de acuerdo con ella, actuando con moderación y clarificando su mente. Al comportarse de este modo, se encuentra en armonía con todo lo que es divino y está iluminado.
Pasa sus días bebiendo de la serenidad y respirando satisfacción.
Esta es la verdad profunda y simple: Eres el dueño de tu vida y de tu muerte. Lo que haces es lo que eres.
*En el sentido de "sabio", persona realizada o de "espíritu superior".
41
Bueno y malo, yo y los otros, vida y muerte: ¿Por qué afirmas estos conceptos? ¿Por qué los niegas?
Hacer cualquiera de estas dos cosas es ejercitar la mente, y el ser integral sabe que las manipulaciones de la mente son sueños, espejismos y sombras.
Si mantienes una idea, otro luchará contra ella. Muy pronto los dos estaréis en conflicto con un tercero y con el tiempo, tu vida se convertirá toda ella en parloteo y contradicción.
Intenta, por el contrario, mantener tu mente sin división.
Disuelve todas las ideas dentro del Tao.
42
Nada es absoluto en la región de los pensamientos ni de las ideologías.
Si te apoyas mucho tiempo en uno de ellos, este se desmorona.
Por esta razón, no hay nada más fútil y frustrante que confiar en la mente.
Para llegar al inconmovible, debes hacerte amigo del Tao.
Para lograrlo, silencia tu pensamiento.
Deja de analizar, de dividir, de hacer distinciones entre una cosa y otra.
Ve simplemente lo que eres dentro del universo, y acepta todas las cosas y a todos los seres como parte de tu cuerpo infinito.
Cuando te das cuenta de que algo que haces a otro es algo que te haces a ti mismo, has entendido la gran verdad.
43
En la Antigüedad, las personas vivían vidas holísticas. No exageraban la importancia del intelecto, si no que integraban la mente, el cuerpo y el espíritu en todas las cosas. Esto les permitía llegar a ser maestros del conocimiento, en vez de ser víctimas de los conceptos. Si aparecía un nuevo invento, indagaban los problemas que podría causar, así como las ventajas que ofrecía.
Apreciaban los antiguos métodos que habían demostrado ser eficaces, y apreciaban los nuevos métodos si podían demostrar su eficacia. Si quieres dejar de estar confuso, imita a los antiguos: unifica tu cuerpo, tu mente y tu espíritu en todo lo que hagas. Escoge alimentos, vestidos y techo de acuerdo con la naturaleza.
Confía en tu propio cuerpo para trasladarte. Deja que tu trabajo y tu ocio sean la misma cosa.
Ejercita lo que desarrolle todo tu ser y no sólo tu cuerpo. Escucha música que conecte las tres esferas de tu ser. Elige dirigentes por su virtud y no por su riqueza o poder. Sirve a los demás y desarróllate al mismo tiempo.
Entiende que el verdadero crecimiento procede de afrontar y resolver los problemas de la vida en armonía contigo mismo y con los demás. Si sigues estos simples y viejos procederes, estarás continuamente renovado.
44
Ésta es la naturaleza de la mente no iluminada: Los órganos sensoriales, que están limitados en su alcance y capacidad, recogen información al azar.
Esta información parcial se convierte en juicios, que están basados en previos juicios, que, a su vez, están habitualmente basados en ideas insensatas de cualquier otra persona.
Estos falsos conceptos e ideas se acumulan así en un sistema de memoria altamente selectivo. Distorsión sobre distorsión: la energía mental fluye constantemente a través de canales deformados e inadecuados, y cuanto más se utiliza la mente, más confuso se vuelve uno.
Para eliminar la contrariedad de la mente, no sirve para nada hacer algo; esto sólo refuerza los mecanismos de la mente.
Por el contrario, disolver la mente es un asunto de no-hacer:
Evita simplemente apegarte a lo que ves y piensas.
Abandona el concepto de que estás separado de la mente omnisciente del universo.
Entonces puedes recuperar tu percepción interior pura y ver a través de todos los espejismos. No sabiendo nada, serás consciente de todo. Recuerda: como la claridad y la iluminación están dentro de tu propia naturaleza, se recuperan sin moverte ni un centímetro.
45
Si corriges tu mente, el resto de tu vida se armonizará. Esto es así porque la mente es el aspecto que rige la vida humana. Si el río fluye con claridad y limpieza a través del cauce apropiado, todo estará bien a lo largo de sus riberas. El Camino Integral depende de la disminución, no del aumento: Para corregir tu mente, confía en el no hacer. Deja de pensar en complicaciones y de aferrarte a ellas. Conserva tu mente desapegada y plena. Elimina la opacidad y la oscuridad mental. Mantén tu mente clara como el cristal. Evita fantasear y deja que emerja tu pura percepción interior. Calma tus emociones y mora en la serenidad. No te afanes en la adoración de ídolos, imágenes e ideas, sería como poner una nueva cabeza sobre la que ya tienes. Recuerda: si puedes cesar toda tu incansable actividad, aparecerá tu naturaleza integral.
http://universo-espiritual.ning.com/
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