Cuerpo Emocional o Astral.
Capítulo 3
El cuerpo Astral es el vehículo por medio del cual el Ser humano expresa sus sentimientos, deseos y emociones, es puente y medio de transmisión entre el cerebro físico y la mente que actúa en el cuerpo mental.
El cuerpo astral posee vida propia, cuando dormimos este es el responsable de traer a la memoria del cerebro físico recuerdos de lo soñado mientras dormíamos, pues puede trasladarse a otras dimensiones y a gran distancia de donde nos situamos físicamente.
La materia astral tiene siete grados u órdenes que se corresponde a los siete grados de la materia física: sólido, líquido, gaseoso, etérico, super-etérico, sub-atómico y atómico; se los distingue por el número del grado o subplano, designándose como primero el más sutil ellos y el más denso a la variedad del séptimo grado, de materia astral densa.
La material astral rodea e interpenetra al átomo físico, no existen dos átomos que se toquen, pues la materia astral lo interpenetra, por ello puede moverse en libertar entre los átomos, ello un ser astral puede vivir en el mismo espacio que un ser denso sin que sea conscientes uno del otro ni se estorben en sus movimientos.
Este es el principio de interpenetración donde los planos de la Naturaleza se interceptan, pues están presentes en el mismo momento, por lo cual para percibirlos debemos desarrollar nuestros sentidos de percepción.
El principio de interpenetración permite comprender claramente el hecho de que los diferentes planos de la Naturaleza no estén separados en espacio, sino que existen a nuestro alrededor en este preciso momento, de modo que para percibirlos e investigarlos no es necesario moverse en el espacio, sino únicamente desarrollar en nosotros los sentidos por medio de los cuales podemos percibirlos. De modo que el mundo o plano astral es una condición de la naturaleza y no una localidad.
La materia astral se corresponde con exactitud a la materia física que interpenetra, cada variedad de materia física atrae materia astral de la densidad que correspondiente.
De esta forma podemos afirmar que según la materia física, (sólida, líquida,etc.) será interpenetrada por materia astral sólida del séptimo subplano o líquida del sexto subplano, los planos de interpenetran entre sí.
Así como el cuerpo físico contiene materia de todas las condiciones como sólida, líquida, gaseosa y etérico, el Cuerpo Astral está compuesto por materia de los siete grados, por lo cual puede experimentar deseos, emociones desde los más bajos hasta los más elevados.
La capacidad de respuesta que tiene la materia astral permite al cuerpo astral servir de envoltura, mediante la cual el Ego puede obtener experiencia a base de sensaciones.
Además de la materia astral ordinaria, entra en la composición del cuerpo astral humano lo que se conoce como Tercer Reino Elemental, o Esencia Elemental del plano astral, la cual forma lo que se llama “Elemental-Deseo”.
Composición de la materia Astral
La esencia elemental astral consiste en materia de los seis subplanos inferiores del plano astral, vivificada por la Segunda Emanación de la Segunda Persona de la Trinidad. La materia astral del subplano más elevado o atómico es conocida como Esencia Monádica.
Materia Astral según la evolución espiritual del Ser Humano.
Un hombre falto de desarrollo, su cuerpo astral se extenderá en todas direcciones hasta veinticinco o treinta centímetros del cuerpo físico.
La materia astral de dicho hombre será poco delineada, tosca de color oscuro y denso.
En un hombre de mediana moral e intelectual, el cuerpo astral será más extenso de unos cuarenta y cinco centímetros a cada lado del cuerpo físico.
La material del mismo será más fina, más equilibrada, con un delineamiento más definido.
En un hombre desarrollado espiritualmente, el cuerpo astral es todavía de mayor tamaño y está compuesto de las partículas más finas de cada grado, predominando las de los más elevados, de colores más sutiles y brillantes.
Es interesante aclarar que la palabra Astral, heredada de los alquimistas medievales, significa “estelar” y se supone que alude a la apariencia luminosa de la materia astral.
El aura Astral es la porción del cuerpo astral que se extiende más allá de los límites del cuerpo físico.
Los sentimientos elevados producen un aura extensa, las cualidades producen la dilatación del aura, se dice que Buda tenía un aura de un radio de más de tres millas.
Como la material del cuerpo físico siente fuerte atracción por el cuerpo astral, es natural que la mayor parte (alrededor del 99%) de las partículas astrales estén comprimidas dentro de la periferia del cuerpo físico; el uno por ciento restante llena lo que queda del ovoide y forma el aura.
La porción central del cuerpo astral toma la forma exacta del cuerpo físico, de hecho, es muy sólido y preciso, se distingue muy claramente del aura que la rodea.
Es importante aclarar que la correspondencia exacta del cuerpo astral con el físico es meramente con respecto a la forma externa y no implica, en manera alguna, similaridad de función de los diversos órganos.
Todo objeto físico tiene su contraparte astral; pero como las partículas astrales están en constante movimiento, lo mismo que las de un líquido, no hay asociación permanente entre las partículas físicas y la porción de materia astral que, en un momento, actúe como contraparte de las mismas.
Si se amputa alguna parte del cuerpo físico del hombre, la coherencia de la materia astral viva es más fuerte que la atracción de la porción física amputada. En consecuencia, la contraparte astral no acompaña al miembro físico. Como la parte astral ha adquirido el hábito de mantener la forma propia del miembro amputado, continuará manteniéndola, pero pronto se recogerá dentro de los límites de la forma lisiada.
En el caso de un cuerpo inanimado como por ejemplo una silla que se le cortan las patas, la contraparte astral se fracciona también.
El cuerpo astral lenta, pero constantemente se gasta, precisamente de la misma manera que el físico; pero en lugar de reponerlo por el proceso de comer y digerir alimento, las partículas perdidas son reemplazadas por otras de la atmósfera ambiente. No obstante, el sentimiento de individualidad se comunica a las nuevas partículas a medida que llegan; así también, la esencia elemental, comprendida en el cuerpo astral de todo ser humano, se siente ella misma como una especie de entidad separada y actúa de acuerdo con lo que considera su propio interés.
Las funciones del cuerpo Astral se pueden en tres fundamentales:
· Hacer posibles las sensaciones.
· Ser puente entre la mente y la materia física.
· Actuar como vehículo independiente de conciencia y de acción.
Los cuatro principios inferiores del Ser Humano son:
1.-Cuerpo físico,
2.-Cuerpo etérico
3.-Prana o Vitalidad.
4.-Kama Deseo.
El Kâma o Deseo:
es la vida que se manifiesta en el deseo del cuerpo astral y está condicionada por el mismo, sus atributos son los sentimientos que se pueden manifestar como sensaciones o emociones con variados niveles, así nos encontramos con el deseo hacia un objeto, que nos puede atraer por el placer o por dolor que nos produce.
Por estas características de sentimientos tan variados tanto pasionales, como emocionales, el Kâma incluye desde la búsqueda de la satisfacción del hambre como las emociones de odio, celos, orgullo.
El Kâma es el aspecto inferior del Atma o Voluntad.
La Voluntad es auto determinación, mientras que el Kâma es impulsado a la actividad por atracciones o repulsiones de objetos que nos rodean, por lo cual se dice que el deseo es voluntad cautiva por la materia.
El proceso comienza con el impacto en el cuerpo físico, las vibraciones son conducidas por el Prana, el Kâma, con el principio de sensación las traduce en sentimientos y el placer o el dolor no se producen hasta que no llegan al Cuerpo Astral.
El Prana unido al Kâma se lo denomina el “Aliento de Vida” en cada partícula del cuerpo,
Los órganos del cuerpo físico vinculados a la actividad del Kâma son el hígado y el bazo.
El Cuerpo Astral es un puente ente la mente y el cuerpo físico.
El proceso se lo puede sintetizar de la siguiente forma:
1.- Impacto es recibido por los sentidos físicos.
2.-El Prana lo recibe y lo transmite al interior.
3.- Se convierte en sensación, por los centros sensorios, situados en el Kâma.
4.- Lo percibe la Mente o Manas.
La mente se pone en movimiento al pensar, las vibraciones son captadas por el Cuerpo Astral, este afecta a la materia etérica y esta actúa sobre el cuerpo físico, la materia gris de cerebro.
En el Hombre de inteligencia normal la unión de Kâma y Manas, se la puede definir como el intelecto racional, donde el Yo Inferior actúa en la materia física e influenciado por ella, en el Plano de la ilusión, imaginando ser el Yo real.
El Kâma-Manas actúa por medio de cerebro físico, por lo cual a través de él no puede haber memorias de las vidas pasadas, para lograr recordarlas, para lograrlo debemos elevarnos por sobre el mecanismos físico.
El Manas inferíor es aquel está integrado por los cuatro subplanos inferiores del plano mental y que está asociado con el Kâma.
Los hindúes describen cinco envolturas, siendo una de ellas la manifestación del intelecto y de los deseos.
1. La envoltura de la Beatitud: Budhi.
2.-La envoltura de discriminar: Superior Manas.
3.- La envoltura del Intelecto y del deseo: Manas Inferior y Kâmas.
4.-La envoltura de la vitalidad: Prana.
5.- La envoltura de alimento: cuerpo físico-deseo.
Kâma nos conecta con los deseos y la pasión y el Manas inferior razona sobre ellas, agregándoles facultades intelectuales.
Kâma-Manas es el Yo Personal del hombre y el libre albedrío reside en Manas.
En el hombre físico, Manas inferior es el agente del libre albedrío, de aquí proviene el sentimiento de libertad y de manejar nuestra naturaleza inferior a través de la Naturaleza Superior, es así que si logramos identificar nuestra consciencia con Manas en vez de Kâmas es un importante paso para el dominio de uno mismo.
Cuando el Manas inferior rige a Kâma, el cuaternario inferior asume la subordinación de la Tríada Superior (Atma – Buddhi - Manas Superior)
El Cuerpo Astral como vehículo independiente de conciencia y de acción.
Con la conciencia despierta, junto con el cerebro y sus sentidos, se puede poner en actividad los poderes de los sentidos astrales, que se corresponden a los sentidos y poderes del cuerpo físico, correspondientes a los chakras.
Durante el sueño, el cuerpo astral puede separarse del cuerpo físico, y actuar libremente, en su propio plano.
También el ser humano puede en forma consciente abandonar el cuerpo físico y pasar en continuidad de conciencia astral.
Finalmente, después de la muerte física, la conciencia se recoge en el cuerpo astral, de forma que la vida puede continuar en ese plano, variando su intensidad y duración según variados factores, entre ellos la evolución espiritual.
Las emociones y sus efectos en el Cuerpo Astral.
Este cuerpo es el reservorio de nuestras emociones y componentes del carácter, ocupa el mismo espacio del cuerpo físico, se adapta a él.
De forma ovalada, puede tener una extensión de varios metros entorno al cuerpo físico.
Cuando nuestras emociones son elevadas en frecuencias de amor, paz y fraternidad el cuerpo emocional está bien definido, de colores transparentes sin son de antagonismo, odio, celos, nuestra aura emocional será irregular, su forma se asemejará a una nebulosa con movimientos caóticos, de colores oscuros.
La siguiente es una lista de los colores principales y de las emociones de las cuales son expresión:
Negro: en nubes espesas: Odio y malicia
Rojo : parpadea de color rojo oscuro, generalmente sobre fondo negro: Cólera.
Una nube escarlata: Irritación.
Escarlata brillante: en el fondo corriente del aura: "Noble indignación".
Rojo cárdeno y sanguíneo: indiscutiblemente, aunque no fácil de describir: Sensualidad.
Marrón-grisáceo: un marrón-gris opaco y oscuro: Egoísmo.
Marrón-rojizo: opaco, casi el color de herrumbre: Avaricia. Comúnmente dispuesto en franjas paralelas a través del cuerpo astral.
Marrón verdoso: iluminado por chispazos de rojo oscuro o escarlata: Celos. En el hombre ordinario hay comúnmente mucho de este color cuando está "enamorado".
Gris: espeso, plomizo: Depresión. Como en el caso del marrón rojizo de la avaricia, el color gris está distribuido en franjas paralelas dando la impresión de una jaula.
Carmesí: opaco y pesado: Amor egoísta.
Color rosado: Amor desinteresado. Cuando el color es extraordinariamente brillante, matizado de lila: Amor espiritual por la humanidad.
Naranja : el orgullo ambición. A menudo con rabia.
Amarillo: Intelecto; varía del tinte profundo y opaco, pasando por oro brillante, a limón claro y luminoso o amarillo verdoso claro.
El amarillo ocre opaco: implica que la facultad va dirigida a fines egoístas.
El amarillo índigo: indica tipo distintivamente elevado.
Amarillo verdoso claro: indica intelecto dedicado a fines espirituales.
Oro: indica puro intelecto, dedicado a la filosofía o a las matemáticas.
Verde: En general varía mucho en su significado y es necesario estudiarlo para interpretarlo correctamente; en gran parte indica adaptabilidad.
Gris-verde, de apariencia cenagosa: Engaño y astucia.
Verde esmeralda: Versatilidad, ingenuidad, habilidad, aplicadas desinteresadamente.
Azul-verde luminoso, pálido: Profunda simpatía y compasión, con el poder de perfecta adaptabilidad que sólo ellas pueden dar.
Verde manzana brillante: parece acompañar siempre a una fuerte vitalidad.
Azul Oscuro y limpio: Sentimiento religioso. Es propenso a estar matizado por otras cualidades tomando cualquier tono desde el índigo, o bello violeta profundo, hasta el gris-azul barro.
Azul claro, tal como el ultramarino o cobalto: Devoción a una noble idea espiritual; el matiz violeta indica mezcla de afecto y de devoción.
Lila-azul luminoso, acompañado usualmente de chispeantes estrellas doradas: La espiritualidad más elevada, con exaltadas aspiraciones espirituales.
Ultra-violeta: Desenvolvimiento más elevado y puro de las facultades psíquicas.
Ultra-rojo: Facultades psíquicas inferiores de uno que trabaja con formas malas y egoístas de magia.
El gozo: se manifiesta en el resplandor y radiación generales, tanto del cuerpo mental como del astral, y en la ondulación peculiar de la superficie del cuerpo.
La jovialidad: se manifiesta en forma de burbujas y también en una serenidad estable.
La sorpresa: se manifiesta en forma de instantánea contracción del cuerpo mental, que se comunica comúnmente al astral y al físico, acompañada de mayor intensidad del resplandor de la banda de afecto, si la sorpresa es agradable; si es desagradable, se intensifica el marrón y el gris.
La contracción: Porque, a veces, una sensación desagradable que afecta, a menudo al plexo solar, causante de la enfermedad se desmayó; Además a veces afecta al centro del corazón, causando palpitaciones y varilla de la muerte.
Se ha de comprender que, como las emociones humanas casi siempre son mezcladas, tales colores rara vez aparecen perfectamente puros, sino más comúnmente mezclados. Así la pureza de muchos colores se empaña por el denso marrón-gris del egoísmo, o matizado por el anaranjado profundo del orgullo.
Al interpretar el significado de los colores, se han de tener en cuenta otros puntos; por ejemplo, la brillantez general del cuerpo astral; la relativa precisión o imprecisión del lineamiento: la brillantez relativa de los diferentes centros de fuerza.
El amarillo del intelecto, el rosa de los afectos y el azul de la devoción se encuentran siempre en la parte superior del cuerpo astral.
Los colores del egoísmo, de la avaricia, del engaño y del odio están en la parte inferior.
La masa del sentimiento sensual flota, usualmente, entre estas dos porciones.
La forma del cuerpo Astral, según su evolución.
De esto se deduce que, en el hombre sin desarrollo, la porción inferior del ovoide tiende a ser mayor que la superior, de manera que el cuerpo astral tiene la apariencia de un huevo con la parte más estrecha arriba.
En el hombre más desarrollado ocurre lo contrario; la parte más estrecha está abajo. La tendencia es siempre hasta la simetría, la cual se alcanza por grados; de manera que tales apariencias son sólo temporarias.
Cada cualidad se manifiesta en un color y posee su tipo especial propio de materia astral.
La posición en el cuerpo astral, de tales colores depende de la gravedad específica de los grados respectivos. El principio general es que las cualidades malignas o egoístas se expresen en vibraciones relativamente lentas de materia más grosera, mientras que las buenas y abnegadas se manifiesten en materia más fina.
Siendo esto así, por fortuna para nosotros, las buenas emociones persisten durante más tiempo que las malas; el efecto del intenso amor o de la devoción se mantiene en el cuerpo astral hasta mucho después de haber olvidado la ocasión que los causó.
Es posible, aunque no común, que ocurran simultáneamente y con fuerza dos grados de vibración en el cuerpo astral; por ejemplo, una de amor y otra de cólera. Los efectos serán paralelos, pero uno a nivel mucho más alto que el otro; de consiguiente, el primero persistirá por más tiempo que el segundo.
El afecto y la devoción altamente desinteresados pertenecen al subplano astral más elevado (el atómico) y se reflejan en la materia del grado correspondiente del plano mental. De esta manera llegan al cuerpo causal (mental superior), no al mental inferior.
Al Ego, quien mora en el plano mental superior, sólo le afectan los pensamientos desinteresados. Los pensamientos de orden inferior afectan, no al Ego, sino a los átomos permanentes.
En consecuencia, en el cuerpo causal habrá vacíos, pero no malos colores, correspondientes a los sentimientos y pensamientos bajos. El egoísmo, por ejemplo, se manifestará como ausencia de afecto o de simpatía; tan pronto como el egoísmo sea reemplazado por su opuesto se llenará el vacío en el cuerpo causal.
A fin de apreciar la apariencia del cuerpo astral, se ha de tener en cuenta que las partículas que lo componen están .siempre en rápido movimiento; en la gran mayoría de los casos las nubes de color se refunden una en la otra, a la vez que se sobreponen mutuamente, apareciendo y desapareciendo mientras tanto; la superficie del vapor luminoso se parece algo a la superficie del agua hirviendo violentamente. De consiguiente, los diversos colores no mantienen, en manera alguna, las mismas posiciones, aunque hay una posición normal a la cual tienden a volver.
En este cuerpo se almacenan las emociones retenidas tanto conscientes como inconscientes, por ejemplo el miedo, el rechazo, la depresión. Los mismos emiten vibraciones, las cuales atraen frecuencias similares por ello las situaciones que vivimos son el reflejo de lo que emitimos (efecto espejo).
Si pretendemos cambios positivos en nuestra vida, debemos en primer término liberar las emociones negativas que encerramos en el inconsciente y son las responsables de atraer emociones similares, pues de esa forma se mantienen activas.
Si somos rencorosos y no liberamos dicha energía negativa de nuestro cuerpo emocional, se presentarán circunstancias en nuestras vidas donde buscamos la absolución, el perdón y no lo recibiremos, llegarán a nosotros situaciones donde seremos increpados por nuestras acciones.
Es importante aclarar que nuestro cuerpo mental no logra disolver las emociones negativas almacenadas en el cuerpo emocional, pues su función es expresar el comportamiento al exterior.
Si los pensamientos conscientes son de paz y amor, pero inconscientemente encerramos emociones de ira, seguramente recibiremos algún tipo de agresión del mundo exterior, pues irradiamos agresión, ira, violencia desde nuestro cuerpo emocional, sin ser consciente de ello, la única forma de eliminar estos núcleos negativos, en gran parte concentrados en el Plexo Solar, es con la liberación de los mismos, pues de lo contrario continuarán en las vidas subsiguientes, pues el cuerpo emocional no se disuelve, tras la muerte del cuerpo físico.
Para ser conscientes de las estructuras emocionales negativas, lo haremos a través del Chakra Frontal, de la mano del la intuición, pero la liberación plena de nuestras cargas negativas emocionales las realizaremos cuando nuestro Ser Superior tome el comando del cuerpo emocional, cuando el amor incondicional, logrando disolver la separación propia de la dualidad, de esta forma dejaremos de sentirnos víctimas, para comprender que somos cien por cien responsables de nuestras emociones y sus consecuencias de separación, la separación de nuestro ser divino.
Al disolver la separación entre lo bueno y malo, lindo y feo, agradable o desagradable, le otorgamos la posibilidad a nuestro Ser Superior que disuelva con su energía las cargas emocionales negativas y así entrar en sincronía con el universo y la abundancia ilimitada.
Como afectamos en la vida diaria al Cuerpo Astral.
El cuerpo Astral está afectado por la vida física, emocional y mental que desarrollamos, determinando su calidad y naturaleza.
En la vida física, cada partícula física tiene su correspondiente Astral, ya sea sólida líquida, gaseosa o etérica.
Determinando que el cuerpo Astral sea tosco, refinado, grosero o delicado.
*Si se consume alimentos contaminados, impuros, la contraparte astral será similar.
*Las emociones como la ira, las sensaciones groseras van a generar cuerpos emocionales de igual vibración y serán afines a estas emociones, mientras que un cuerpo astral refinado responderá con mayor facilidad a las emociones y aspiraciones más elevadas.
Es imposible poseer un cuerpo físico tosco y tratar de organizar el astral y mental para fines más refinados; ni tampoco tener un cuerpo físico puro y mental y el astral impuros, pues los tres cuerpos son interdependientes.
Por ello el alimento que se come no solo afecta al cuerpo físico, sino también a los más sutiles.
Una dieta carnívora es fatal para el verdadero desenvolvimiento oculto; quienes la adoptan poseen serios e innecesarias inconvenientes en su camino espiritual, no solo intensifica los elementos indeseables, sino también las pasiones de los planos inferiores.
Para un yogui los alimentos cárnicos son inadecuados para lograr procesos superiores del pensamiento, pues son alimentos que estimulan y están adaptados para expresar deseos y actividades de origen animal.
Asimismo el alcohol y el tabaco afectan al cuerpo físico así como el astral.
En el caso del tabaco, impregna de partículas impuras al cuerpo físico, astralmente no solo causa impurezas sino que tiende también a amortiguar la sensibilidad del cuerpo, lo que produce menos sensibilidad para responder instantáneamente al mayor número posible de vibraciones.
El alcohol es perjudicial tanto para el cuerpo astral como para el mental.
Existe la posibilidad de que, al despertar la conciencia superior, los cuerpos alimentados con carne y alcohol se enfermen.
Las enfermedades nerviosas, se deben en parte a que la conciencia superior trata de expresarse por medio de sus cuerpos que están obstruídos por productos de carne, el alcohol o el tabaco.
El cuerpo pituitario, se puede ver afectado como consecuencia de una alimentación inadecuada.
El cuerpo pituitario, particularmente se envenena fácilmente por una pequeña cantidad del alcohol, lo cual detiene su evolución superior, este envenenamiento asimismo origina visiones anormales e irracionales de los atacados de delirium tremens.
La carne, el tabaco y el alcohol además de afectar negativamente el
cuerpo físico, astral y mental, atraen entidades astrales de bajo nivel vibratorio, dichas entidades tratan de transmitirle sus pensamientos y de afectar el cuerpo astral, agudizando las dependencias del ser humano.
Estas entidades pueden ser creaciones por los pensamientos y deseos humanos, son así llamados elementales artificiales o bien desencarnados, son los elementales humanos, buscan continuar satisfaciendo sus deseos.
Las drogas como el opio, cocaína, así como la cafeína del café y la teína del té, producen efecto deletéreo sobre los vehículos superiores.
Las higiene de las manos y de los pies también es muy importante de mantenerlos sanos y limpios, pues las emanaciones fluyen más fácilmente por esas extremidades y una carencia de higiene personal del cuerpo físico atrae una clase muy baja de espíritus de la naturaleza.
Los ruidos físicos, de las grandes ciudades, sacuden los nervios y son causa de irritación y de fatiga, así como la aglomeración de los cuerpos astrales que vibran a diferente ritmo, de perturbación y excitación, aunque esa irritación puede desvanecerse de la mente, el efecto producido en el cuerpo astral puede durar hasta cuarenta y ocho horas.
Así observamos que una persona de cuerpo astral más refinado, y sensible le cuesta mucho más el vivir en una ciudad que a un hombre corriente.
Debemos recordar también que todo lo que contribuye a mejorar el cuerpo físico reacciona favorablemente en los vehículos superiores así por ejemplo los viajes al campo, las montañas, los ríos, el océano son beneficiosos pues las entidades de esas regiones difunden vitalidad a nuestros vehículos superiores y aunque en un principio podemos sentirnos cansados, la energía recibida es muy beneficiosa.
Los pensamientos y sentimientos de una persona no solo influyen en ella y en otras personas, sino que también impregnan a los objetos inanimados que la rodean, como así también impregnan a las paredes y al mobiliario. La persona magnetiza inconscientemente dichos objetos físicos, de modo que estos tienen poder de sugerir pensamientos y sentimientos similares a otras personas, dentro del alcance de su influencia.
Cada vez que se expresa una emoción, se utiliza el cuerpo Astral, así como con cada pensamiento utilizamos el cuerpo Mental y cuando se ejecuta una acción se lo hace a través del cuerpo físico.
El cuerpo Astral es el campo de manifestación del deseo, es el espejo que refleja instantáneamente los sentimientos; en el cual se ha de expresar todo pensamiento que contenga algo que toque al ser personal.
Con la materia del cuerpo Astral se da forma corporal a los elementales oscuros que los hombres crean y ponen en actividad, así como los elementales benéficos a los que dan vida los buenos deseos, la gratitud y la caridad.
Es importante tener en cuenta que el cuerpo Astral, posee hábitos y tendencias formados por la repetición constante de un sentimiento con el cual está familiarizado.
Todas las actividades que calificamos de malas, sean pensamientos egoístas (mentales) o sentimientos del mismo carácter (astrales), invariablemente se manifiestan como vibraciones en la materia grosera de tales planos, en tanto que los pensamientos y sentimientos altruistas se manifiestan en vibraciones en la materia de clase superior.
La materia fina se mueve más fácilmente que la grosera, gracias a esta facilidad, el ser humano logra progresar espiritualmente, de esta forma un pensamiento o sentimiento bueno producen, quizás, cien veces más fuerza que la materia más grosera.
El ser humano progresa en virtud de la intención cómo la dirige sus los pensamientos y emociones al bien, aún las personas que nada hacen conscientemente para mejorar, y dejan que la vida tome su curso evolucionan gradualmente, gracias a la fuerza irresistible del Logos, que constantemente los empuja hacia adelante; aunque avancen lentamente.
Cada subplano del plano astral tiene relación especial con el correspondiente subplano del plano mental; de manera que los cuatro subplanos inferiores de astral corresponden a las cuatro clases de materia mental; a la vez que los tres subplanos superiores del astral corresponde a las tres clases de materia del cuerpo causal.
Las vibraciones astrales inferiores no encuentran en el cuerpo causal materia capaz de responder a ellas; de manera que únicamente las cualidades superiores construyen en cuerpo causal.
Por lo tanto, todo lo bueno que el hombre desarrolle se registra permanentemente, gracias al efecto producido en el cuerpo causal; en cambio, lo malo que se haga, sienta y piense no puede, en manera alguna, tocar al Ego (Ser Superior); sólo puede causar perturbaciones y malestar en el cuerpo mental, que se renueva en cada encarnación.
El resultado del mal se acumula en los átomos permanentes astral y mental de manera que el hombre tendrá todavía que hacer frente hasta que los desvanezca, y finalmente desarraigue de sus vehículos toda tendencia responder al mal.
La materia astral responde más rápidamente que la materia física a los impulsos procedentes del mundo de la muerte; por consiguiente, el cuerpo astral del ser humano, por estar formado de dicha materia, participa de esta rapidez a responder a los impactos del pensamiento y vibra en respuesta a todos ellos tanto si proceden de afuera, es decir, de otras mentes, o de la mente propia.
Si permitimos que nuestro cuerpo astral responda a los malos pensamientos de manera habitual, es un imán para pensamientos y emociones de la misma índole que estén en la vecindad; por otra parte un cuerpo astral puro actúa para repeles energéticamente tales pensamientos y emociones y, en cambio atrae a sí formas de pensamiento y emoción de materia y vibración análoga a las suyas.
Las Actividades mentales y el cuerpo Astral.
Las actividades mentales ejercen una influencia importante sobre el cuerpo astral, por dos razones.
1.- La materia mental inferior está tan íntimamente vinculada con el astral (kâma/deseo), que para la mayoría de las personas es casi imposible utilizar la una sin la otra, por ejemplo les resulta muy difícil pensar sin sentir o sentir sin pensar.
2.- La organización y el domino del cuerpo astral es función de la mente, pues existe un principio general que cada cuerpo es construido por una consciencia que actúa desde un plano inmediato superior, entonces, sin el poder creador del pensamiento, el cuerpo astral no se podría organizar.
Entonces…
*Los impulsos enviados por la mente al cuerpo físico, pasan por el cuerpo astral, produciendo un efecto en este.
*La materia astral responde a las vibraciones mentales más rápidamente que en la materia física, por lo cual los efectos o resultados de las vibraciones mentales sobre el cuerpo astral son más intensas que en el cuerpo físico.
Una mente equilibrada, en armonía, pacífica y amorosa, tiene un cuerpo astral equilibrado, luminoso y pacífico.
*Cuando la mente no logra conducir al cuerpo astral, este al ser sensible a los estímulos de las corrientes mentales pasajeras de afuera, responde activamente, perdiendo de esta forma una conexión perdurable, continua y equilibrada, pues responde a estímulos externos.
Es importante tener en cuenta que en el plano astral los pensamientos y emociones de otras personas ejercen presión constante, chocan con los cuerpos astrales y tratan de hacerlos vibrar a su mismo ritmo.
Además están los espíritus de la naturaleza de bajo orden los cuales gozan con las groserías como las vibraciones de la cólera, odio, celos, envidia, lanzándose a toda la corriente de tal naturaleza intensificando y dándoles nueva vida.
Es así que mucho del malestar que mucha gente siente a nivel emocional, puede tener origen a las influencias astrales.
Para protegerse: Coraza.
Podemos a través de nuestra fuerza de voluntad construir una coraza de materia astral en la periferia del aura astral, la misma nos ayudará a:
*Para resguardase de vibraciones de carácter emocional, tales como odio, ira o envidia, enviadas por otra persona.
* Para resguardarse de vibraciones flotantes en el mundo astral y que chocan con nuestra propia aura.
*Para proteger al cuerpo astral durante la meditación.
Las corazas no duran mucho tiempo, por lo cual hay que renovarlas.
Nos mantendrán separados de las vibraciones de baja frecuencia, pero dejarán pasar las de orden superior que se quiera mandar afuera.
Se recuerda que si uno se siente fuerte y seguro de sí mismo no necesita protección alguna.
El cuerpo astral humano contiene además de la materia astral ordinaria, una cantidad de esencia elemental, la misma se va tomando de la material similar del ambiente y se convierte en lo que se puede describir como elemental artificial o sea una especie de entidad separada semi-inteligente, conocida como Elemental del Deseo. Este elemental sigue el curso de su propia evolución en descenso hacia la materia, sin tener en cuenta (ni conocimiento) las conveniencias o intenciones del Ego, al cual está adherido. El interés del Elemental está en completa contraposición con el del hombre. De ahí la; pues busca vibraciones más fuertes y groseras.
Al descubrir este Elemental que la asociación con la materia del cuerpo mental del hombre le proporciona vibraciones más vívidas, trata de agitar la materia mental en simpatía, en induce al hombre a creer que desea las sensaciones que el Elemental busca.
En consecuencia, se convierte en una especie de tentador, pero no es una entidad maligna, ni es una entidad evolucionante, pues no puede reencarnar, lo que evoluciona es la esencia de que está compuesto; tampoco mantiene designios negativos contra el hombre, pues nada sabe del hombre del cual temporariamente, forma parte, simplemente es parte de la vida divina, como el hombre mismo, aunque en una etapa distinta de desenvolvimiento.
Cuando dominamos las pasiones y desarrollamos las cualidades superiores, el hombre deja la esencia inferior y ayuda a desarrollar la de clase superior; las vibraciones de orden inferior las puede proporcionar un animal, aún mejor que el hombre; mientras que solo el hombre puede evolucionar la esencia de calidad superior.
Los Chakras.
Los chakras astrales se encuentran en el interior del Cuerpo Etérico, son vórtices de cuatro dimensiones, de manera que se extienden en dirección diferente a los chakras etéricos, de manera que aunque corresponden con los chakras etéricos, no son limítrofes con ellos, pesar que alguna porción siempre coincida.
Se los denomina con los mismos nombres que los chakras etéricos.
El Chakra Raíz :
Encontramos el asiento del Fuego Serpentino, Kundalini. Es una fuerza que está presente en todos los Planos, con ella se da actividad a todos los otros chakras.
El cuerpo Astral entra en actividad, adquiere consciencia cuando se despierta el kundalini en la esfera astral.
El Chakra Sacro:
El conocimiento puro que este chakra nos otorga no es mental, sino que es una percepción directa y absoluta de la realidad.
El principal impulso de este centro es la búsqueda del placer. Es el centro de nuestros sentimientos y nuestra creatividad.
Los sentimientos que se originan aquí son, por lo general, más suaves que los que brotan del primer chakra, y el modo más saludable de trabajar con ellos es a través de la expresión creativa o emotiva. Contiene sentimientos de uno mismo y los demás.
El Chakra del Plexo Solar:
Encontraremos en acceso a las estructuras emocionales, los bloqueos, para desarmar los nudos emocionales, debemos recurrir al cuerpo mental a través de la visión intuitiva del Chakra frontal o del Tercer ojo, aunque en causas profundas emocionales solo se logra una liberación total a través del cuerpo causal en la sabiduría, el amor ilimitado y de una visión holística de la vida, para ellos debemos conectar el Chakra del Corazón con el séptimo Chakra, Corona.
El Chakra del Bazo (Secundario):
El Kundalini en su avance llega al chakra del bazo, y por medio de este vitalizó al entero cuerpo astral; pues este Chakra tiene como una de sus funciones absorber prâna, la fuerza vital, que también existe en todos los planos. La vivificación del Chakra del baso permite al hombre viajar conscientemente en su cuerpo astral, aunque sin más que una comprensión vaga de lo que encuentra en sus viajes.
El Chakra Cardíaco:
Se puede percibir las entidades astrales, logrando comprender los sentimientos de las mismas.
El Chakra laríngeo:
Se puede en el plano astral oír como en el plano físico.
El Chakra del Tercer Ojo:
Se puede percibir la forma y la naturaleza de los objetos astrales, así como magnificar a voluntad las partículas astrales o físicas al tamaño deseado para su estudio, debemos aclarar que el pleno desarrollo de esta facultad pertenece al cuerpo causal.
El Chakra Coronario:
Se redondea y completa la vida astral, dotando al ser humano de la perfección de sus facultades.
Este Chakra funciona de dos maneras, según el nivel vibratorio de cada persona, así vemos que hay personas que convergen los chakras sexto y séptimo en el cuerpo pituitario, el cual es el único vínculo directo sobre el plano físico y los más elevados.
Otras personas, aunque el sexto Chakra se mantiene adherido al cuerpo pituitario, el Chakra Coronario se ladea o inclina hasta que su vórtice coincide con la glándula pineal, de esta forma dicha glándula se vivifica, convirtiéndose en la línea de comunicación directa con el plano inferior, sin pasar por el plano astral intermedio, como usualmente sucede.
En el cuerpo físico hay órganos especializados para cada sentido, por ejemplo para ver el ojo, en el plano astral no ocurre así, pues las partículas que lo componen están constantemente fluyendo y girando, por lo cual no hay partículas que permanezcan contantemente en un Chakra, por lo contrario todas pasan por todos los chakras.
Cada Chakra tiene la función de despertar en las partículas que pasan por el mismo, cierto poder de reaccionar, un Chakra despierta el poder de ver, otro de oír y así sucesivamente.
Ninguno de los sentidos astrales está localizado o confinado en una parte determinada del cuerpo astral, pues todas las partículas de dicho cuerpo poseen el poder de reaccionar.
Es así que si una persona desarrollo la visión Astral podrá ver objetos que estén enfrente, atrás, arriba, abajo o a los costados.
Podemos afirmar que los sentidos astrales están activos en todas las partes del cuerpo.
Los pensamientos astrales están a “medio camino” entre la transferencia del pensamiento, en el mundo mental, y el lenguaje de sonidos en el mundo físico, pero aún es necesario formular el pensamiento en palabras y entre las partes deben tener un lenguaje en común.
La Tela Protectora…
Los chakras astrales y los etéricos guardan la más estrecha relación, pues se interpenetran, existe una envoltura o tela de textura apretada, compuesta de una sola capa de átomos físicos muy comprimidos e impregnados de una clase especial de prana. Esta tela es una protección natural para impedir la abertura prematura de la comunicación entre los planos, lo cual no haría más que causar daño.
Esta tela es la que impide normalmente que recordemos con claridad los sueños; es también la causa de la momentánea inconsciencia que siempre ocurre a la muerte.
Si no fuera por esta tela el ser humano común, sería sometido por cualquier entidad astral a la influencia de fuerzas a las cuales no podría dominar.
Esta tela protectora puede ser dañada por las siguientes causas:
1.-Por un gran choque en el cuerpo astral, como por ejemplo un susto, un acceso fuerte de ira o cualquier emoción maligna, que produce como una explosión en el cuerpo astral, produciendo lo que comúnmente llamamos locura.
2.-El uso de alcohol o de narcóticos, incluso tabaco. Todas estas sustancias contienen elementos que se volatilizan al quebrarse, algunos de los cuales pasan del plano físico al astral.
Inclusive el té y el café contienen ese elemento, aunque en cantidades infinitesimales, de manera que solo producen efecto cuando se abusa de ellos por un largo tiempo.
Estos elementos se precipitan por los chakras en dirección opuesta a la que debieran; al hacerlo repentinamente dañan seriamente, destruyendo dicha tela.
Este deterioro o destrucción puede ocurrir de dos formas, según la persona que se trate y según la proporción de dichos elementos en sus cuerpos astral y etérico.
Así podemos encontrar:
1-La precipitación de la materia volátil, quema propiamente la tela, abriendo la puerta a toda clase de fuerzas irregulares e influencias dañinas, pudiendo originar a los afectados: delirium tremens, obsesión o locura.
2-Los elementos volátiles, al fluir a través de la tela, endurecen de alguna manera, a los átomos, de esta forma detienen o entorpecen la pulsación de los mismos y no pueden ser vitalizados por la clase particular de prana que los une para formar la tela. Esto origina una especie de osificación de la tela, lo cual origina que puede pasar escasa fuerza de un plano a otro. La persona afectada tiene una tendencia a desmerecer sus cualidades, se vuelven materialistas, bruscos, pierden sus mejores sentimientos y el poder de dominarse a sí mismos.
Todas las impresiones que van de un plano a otro han de pasar únicamente por los subplanos atómicos, sean del físicos o del astral; pero al producirse el proceso endurecedor infecta, no solo a la materia atómica, sino también a la materia del segundo y del tercer subplano, de manera que la única comunicación posible es por los subplanos inferiores, en los cuales sólo se encuentran influencias desagradables y malignas.
Cuando el Ser Humano logra purificar lo vehículos hasta la materia atómica tanto la física como la astral están completamente vivificadas, de tal forma que la comunicación entre ambos se realiza por el camino correcto, la tela conserva su posición y actividad en alto grado, y deja de ser barrera para la perfecta comunicación, pero continúa impidiendo el estrecho contacto con los subplanos inferiores indeseables.
3- Otra forma que puede verse afectada la tela es por lo que se denomina “someterse a desenvolvimiento”, cuando una persona tiene los chakras astrales bien desarrollados, puede actuar en dicho plano libremente, pero al volver a la conciencia del plano físico no logra recordar nada, esto puede deberse a la falta de desenvolvimiento del cuerpo astral o como consecuencia de no poseer un puente etérico adecuado entre la materia atómica entretejida, por el cual pasan las vibraciones.
La única forma de recordar la vida astral con el cerebro físico es poseer un cuerpo astral suficientemente desarrollado y haber despertado los chakras etéricos, una de sus funciones es atraer fuerzas del astral al etérico, asimismo el cuerpo pituitario debe estar en actividad, pues este enfoca las actividades astrales.
Las Fuerzas emanadas del Logos- Kundalini.
Las fuerzas emanadas del Logos son tres:
1- Fohat: se manifiesta como electricidad, calor, luz, movimiento-
2- Prâna: se manifiesta como vitalidad.
3- Kundalini o Fuego Serpentino: es el poder ígeno y la Madre del Mundo, circula como fuego líquido ascendente que vivifica varios vehículos, facilitando nuestra ascensión a los Planos Superiores.
El Kundalini situado en la base de la columna vertebral,
generalmente se encuentra dormido y su despertar debe ser gradual según nuestros avances espirituales, donde nuestra fortaleza y pureza de emociones, pensamientos y acciones pueden conducir la energía kundalini adecuadamente por cada Chakra, sin correr ningún riesgo ni físico ni de nuestros cuerpos espirituales.
Cuando se despierta prematuramente la energía en vez de ascender se dirige hacia abajo, despertando las pasiones de baja vibración, conduciendo al hombre a desarrollar actitudes altamente egoístas, pasionales irrefrenables por los instintos, ambición desmedida, orgullo anormal, acompañado de poderes paranormales pero encausados hacia las fuerzas oscuras.
La principal función del Kundalini es la circular la energía por los chakras del cuerpo etérico, los vivifica, convirtiéndolos en puertas de comunicación entre los cuerpos Astral y físico.
Cuando se vivifica el cuerpo pituitario, entra en actividad, constituyendo el puente con el vehículo astral y a través de él recibir mensajes del Ser Interno.
Asimismo los otros centros superiores se despertarán a su debido tiempo y cada uno responderá a las influencias astrales procedentes de los subplanos correspondientes.
Si bien no hay edad para despertar el kundalini, es necesario salud física, equilibrio emocional, amor centrado en el corazón, la vida espiritual debe estar por sobre las pasiones y el egoísmo.
Uno de los símbolos antiguos de Kundalini es el tirso; palo con un cono de pino en la punta. En la India se encuentra el mismo símbolo; pero en vez del palo, es la caña de bambú con los siete nudos. En algunas modificaciones de los misterios se empleaba, en vez del tirso, una varilla hueca de hierro, la cual según se dice contenía fuego. El palo con los siete nudos representa la columna vertebral, con los siete centros. El fuego oculto es, naturalmente, kundalini. El tirso, no solo era un símbolo, sino también un objeto de explicación práctica. Era un instrumento magnético muy fuerte, que los iniciados utilizaban para liberar al cuerpo astral del físico cuando pasaban, a plena conciencia, a la vida superior. El sacerdote que lo había magnetizado lo aplicaba a la columna vertebral del candidato, y le transmitía así algo de su propio magnetismos, para ayudarle en tal difícil vida, y en los esfuerzos que tendría que hacer.
La Purificación del cuerpo Astral.
Cuando el Ser Humano pasa del Astral Inferior( Kamaloka) al Devachán, no puede llevar allí formas de pensamiento del mal género; la materia astral no puede existir en el nivel devachámico, ni la materia devachámica puede responder a las vibraciones groseras de las pasiones y deseos.
Todo ser humano puede llevar consigo cuando se desprende de los restos del cuerpo astral, los gérmenes latentes o las tendencias, las cuales, cuando pueden encontrar expresión apropiada, se manifiestan como pensamientos y pasiones malas en el mundo astral. Lleva aquellos gérmenes o tendencias latentes a la vida devachánica, y cuando vuelve a la reencarnación les trae consigo y las exterioriza. Entonces atraen a sí del mundo astral, por una especie de afinidad magnética, los materiales propios para su manifestación, y se revisten de la materia astral en armonía con su propia naturaleza, formando así parte del cuerpo astral del hombre para la encarnación inmediata. Así, pues, no sólo estamos ahora viviendo en un cuerpo astral, sino estamos modelando el tipo del que tendremos en otro nacimiento; razón de más para purificar el cuerpo astral presente tanto como sea posible, poniendo en práctica nuestros conocimientos actuales para asegurar nuestro futuro.
Todas nuestras vidas están enlazadas y ninguna puede separase de las que han precedido ni las que están por venir.
A la verdad, sólo tenemos una vida de la que lo que llamamos vidas sólo son realmente los momentos. Nunca empezamos una vida con una hoja en blanco, sobre la cual se ha de escribir una historia completamente nueva; no hacemos más que principiar un nuevo capítulo para desarrollar el plano antiguo. No podemos desprendernos de las responsabilidades kármicas de una vida precedente pasando por la muerte, así como no podemos desembarazarnos de las deudas pecuniarias en que incurrimos un día por el sueño de una noche; si contraemos hoy una deuda, no estamos libres de ella mañana, sino que la reclamación se presenta hasta que se haya pagado.
La vida del hombre es continua, sin interrupción, las vidas terrestres están enlazadas y no aisladas. Los procesos de purificación y de desarrollo son también continuos y tienen que desenvolverse por medio de las vidas terrestres sucesivas.
A cada cual le llega a su vez el momento de principiar la obra su regeneración. El momento de sentirse cansado de las sensaciones de la naturaleza inferior, de estar sujeto a lo animal, de estar sometido a la tiranía de los sentidos; y entonces el hombre se decidirá a romper los lazos de su cautiverio.
¿Por qué hemos de prolongar más este cautiverio, cuando está en nuestra mano el destruirlo en todo momento?
Tenemos derecho para escoger, nuestra voluntad es libre, y dado que todos hemos de encontrarnos un día en el mundo Superior, ¿por qué no hemos de principiar desde luego a romper nuestras cadenas y a reclamar nuestra herencia divina?
El principio de la destrucción de nuestras ligaduras, de la obtención de la libertad, es cuando un hombre a que su naturaleza inferior sea servidora de la Superior, a empezar aquí en el plano de la conciencia física la construcción de los cuerpos superiores, tratando de comprender aquellas elevadas posibilidades que son suyas por derecho divino, y que solo están oscurecidas por el animal en que vive.
Consideraciones finales:
Somos el resultado de nuestras emociones, pensamientos y acciones, de ellas nace nuestra alegría y paz de cada día.
De nosotros depende la salud física, ella es el reflejo de de todos nuestros cuerpos.
Lo que pensamos incrementa nuestra energía emocional positivamente o negativamente.
Somos los constructores de nuestros cuerpos, los creadores de nuestras sombras, los responsables de iluminarnos en aquellos espacios con poca “luz”.
Somos los poseedores de la libertad, absoluta, de seleccionar los alimentos, tanto materiales como los espirituales, emocionales como mentales.
En nuestras elecciones, nos creamos cada día, nos transformamos, evolucionamos.
Irradiamos nuestra Luz o reflejamos las sombras de aquellos rincones olvidados, desnutridos de amor, sedientos de paz.
Un día…Cuando aceptamos que somos una semilla de Luz Divina encarnada, iniciamos el sendero de nuestra salud integral, ya no nos sentimos separados de nosotros mismos, pues somos uno en la alegría de amarnos en el respeto a nuestra propia Divinidad.
Amados…
Nuestra salud emocional depende de los “alimentos” que consumimos es mi sincero deseo, que el presente Capítulo, les brinde el inicio de un nuevo camino hacia la salud integral y la Paz Interior.
Qué así sea, Hecho esta!!!!!
Con Amor, Ashamel Lemagsa.
https://ashamellemagsa33.blogspot.com
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Fuentes consultadas:
* Internet.
* "Doble etérico" Arthur Powell.
*”El Cuerpo Astral” de Arturo Powell.
*”El cuerpo Mental” de Arturo Powell
*”El cuerpo Causal y el Ego” de Arturo Powell
*El Hombre visible e invisible de C.W. Leadbeater
* "Los Chakras" de CW Leadbeater
*”El Gran Libro de los Chakras” de Shaliia Sha&Don y Bodo J. Baginski
*Chakras Secundarios o Menores. Trascripción de Norma C. Castelblanco Graus.
*El Hombre y sus Cuerpos de Annie Besant.
*Imágenes Google.
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