Capitulo XI- Lo que dice la Investigación
Los profesionales médicos dan su apoyo a las técnicas
de atención plena.
1.En un estudio reciente realizado por la Fundación de Salud Mental del Reino Unido, el 68% de los médicos de familia estuvieron de acuerdo en que sería útil para sus pacientes aprender técnicas de meditación basadas en la atención plena, incluso en los casos de aquellas personas que no padecen dolencia alguna. La única dificultad es que la mayoría de estos médicos dijeron no conocer dónde podrían encontrar recursos apropiados de técnicas de atención plena. Aquí entra en juego Headspace.
2.La meditación activa partes del cerebro relacionadas con la felicidad.
Si eres de ese tipo de personas fuerte y optimista, entonces existe una gran posibilidad de que el lado izquierdo de tu cerebro se encuentre muy activo. Si, por el contrario, tienes cierta tendencia a la ansiedad y a verte atrapado por un gran número de ideas negativas, entonces seguramente será tu lado derecho del cerebro el que sea más activo. Los neurólogos de la Universidad de Wisconsin han descubierto que, después de ocho semanas de prácticas de atención plena, los participantes experimentaron un cambio significativo en la actividad desde el lado derecho al izquierdo, lo que correspondió con un aumento de la sensación de felicidad y bienestar.
de atención plena.
1.En un estudio reciente realizado por la Fundación de Salud Mental del Reino Unido, el 68% de los médicos de familia estuvieron de acuerdo en que sería útil para sus pacientes aprender técnicas de meditación basadas en la atención plena, incluso en los casos de aquellas personas que no padecen dolencia alguna. La única dificultad es que la mayoría de estos médicos dijeron no conocer dónde podrían encontrar recursos apropiados de técnicas de atención plena. Aquí entra en juego Headspace.
2.La meditación activa partes del cerebro relacionadas con la felicidad.
Si eres de ese tipo de personas fuerte y optimista, entonces existe una gran posibilidad de que el lado izquierdo de tu cerebro se encuentre muy activo. Si, por el contrario, tienes cierta tendencia a la ansiedad y a verte atrapado por un gran número de ideas negativas, entonces seguramente será tu lado derecho del cerebro el que sea más activo. Los neurólogos de la Universidad de Wisconsin han descubierto que, después de ocho semanas de prácticas de atención plena, los participantes experimentaron un cambio significativo en la actividad desde el lado derecho al izquierdo, lo que correspondió con un aumento de la sensación de felicidad y bienestar.
3.Las técnicas de atención plena reducen la intensidad de las emociones negativas.
Los neurólogos de la UCLA (Universidad de California, Los Ángeles), han descubierto recientemente que las personas que practican técnicas de atención plena experimentan las emociones negativas de un modo menos intenso que aquellas que no lo hacen. Han descubierto que «etiquetando»estas emociones y de ese modo siendo más conscientes de ellas, la intensidad se reducía notablemente. Así pues, la próxima vez que te sorprendas a ti mismo escribiendo un correo electrónico vengativo o con ganas de gritarle a tu pareja en un acceso de ira, etiqueta tu ira como «ira»y así podrás evitar tener que pasar por la siempre embarazosa situación de pedir disculpas.
4.La meditación reduce los efectos nocivos del estrés.
Es un hecho bien conocido que el estrés tiene un importante impacto en nuestra salud.
Hace ya tiempo que los médicos descubrieron que la«respuesta al estrés» puede incrementar nuestra presión arterial, los niveles
de colesterol e incluso provocar derrames cerebrales, hipertensión y problemas cardíacos y coronarios.
También tiene un impacto en el sistema inmunológico y se ha visto que, en las mujeres, reduce las posibilidades de concebir un hijo. Por el contrario, se ha visto que la meditación provoca una «respuesta de relajación», en la que se reducen la presión sanguínea, el ritmo cardíaco y respiratorio, así como el consumo de oxígeno, mientras que el sistema inmunológico recibe un importante estímulo.
5.Se ha comprobado que la atención plena reduce la ansiedad
Hace unos pocos años, la Escuela Médica de la Universidad de Massachusetts investigó el efecto de la meditación basada en la atención plena sobre un grupo de personas que sufrían problemas generalizados de ansiedad. Un increíble 90% de los participantes documentaron una reducción significativa de la ansiedad y la depresión, tras únicamente ocho semanas de aprendizaje. Es incluso más sorprendente el hecho de que, en una reciente revisión de las investigaciones, tres años después del
experimento inicial, los investigadores encontraron que estas mejoras se habían mantenido.
Los neurólogos de la UCLA (Universidad de California, Los Ángeles), han descubierto recientemente que las personas que practican técnicas de atención plena experimentan las emociones negativas de un modo menos intenso que aquellas que no lo hacen. Han descubierto que «etiquetando»estas emociones y de ese modo siendo más conscientes de ellas, la intensidad se reducía notablemente. Así pues, la próxima vez que te sorprendas a ti mismo escribiendo un correo electrónico vengativo o con ganas de gritarle a tu pareja en un acceso de ira, etiqueta tu ira como «ira»y así podrás evitar tener que pasar por la siempre embarazosa situación de pedir disculpas.
4.La meditación reduce los efectos nocivos del estrés.
Es un hecho bien conocido que el estrés tiene un importante impacto en nuestra salud.
Hace ya tiempo que los médicos descubrieron que la«respuesta al estrés» puede incrementar nuestra presión arterial, los niveles
de colesterol e incluso provocar derrames cerebrales, hipertensión y problemas cardíacos y coronarios.
También tiene un impacto en el sistema inmunológico y se ha visto que, en las mujeres, reduce las posibilidades de concebir un hijo. Por el contrario, se ha visto que la meditación provoca una «respuesta de relajación», en la que se reducen la presión sanguínea, el ritmo cardíaco y respiratorio, así como el consumo de oxígeno, mientras que el sistema inmunológico recibe un importante estímulo.
5.Se ha comprobado que la atención plena reduce la ansiedad
Hace unos pocos años, la Escuela Médica de la Universidad de Massachusetts investigó el efecto de la meditación basada en la atención plena sobre un grupo de personas que sufrían problemas generalizados de ansiedad. Un increíble 90% de los participantes documentaron una reducción significativa de la ansiedad y la depresión, tras únicamente ocho semanas de aprendizaje. Es incluso más sorprendente el hecho de que, en una reciente revisión de las investigaciones, tres años después del
experimento inicial, los investigadores encontraron que estas mejoras se habían mantenido.
La práctica
Existen miles de diferentes técnicas de meditación en el mundo, cada una de las cuales procede de su propia tradición y cada una hace énfasis en un aspecto particular. Sin embargo, en el corazón de todas ellas existe la intención de permanecer concentrado, relajado y con esa cualidad natural de permanecer consciente que mencioné antes.
Otro modo de decirlo podría ser: «Se trata de la intención de permanecer en el momento presente». Antes de que digas: «Eso no va conmigo para nada, nunca lo conseguiré, mi mente siempre está dispersa y distraída», merece la pena recordar que se trata de una habilidad que estás aprendiendo. Si nunca antes has tocado el piano y vas a tu primera clase de piano, dudo que le eches una mirada al piano y después te dirijas hacia la puerta.
Supongo que la razón por la que fuiste a esa primera clase era aprender a tocar el piano.Esto funciona con el mismo principio. Puede ser algo bueno que sientas que tu mente está todo el tiempo dispersa y distraída, pero por esa razón estás aprendiendo a meditar. Puede sonar algo obvio, pero por alguna razón es fácil olvidar este hecho.
Otro modo de decirlo podría ser: «Se trata de la intención de permanecer en el momento presente». Antes de que digas: «Eso no va conmigo para nada, nunca lo conseguiré, mi mente siempre está dispersa y distraída», merece la pena recordar que se trata de una habilidad que estás aprendiendo. Si nunca antes has tocado el piano y vas a tu primera clase de piano, dudo que le eches una mirada al piano y después te dirijas hacia la puerta.
Supongo que la razón por la que fuiste a esa primera clase era aprender a tocar el piano.Esto funciona con el mismo principio. Puede ser algo bueno que sientas que tu mente está todo el tiempo dispersa y distraída, pero por esa razón estás aprendiendo a meditar. Puede sonar algo obvio, pero por alguna razón es fácil olvidar este hecho.
Todas las técnicas de meditación, sin importar de qué cultura o tradición procedan, lo complicadas que puedan aparentar ser o cuál pueda ser su propósito, descansan en al menos uno o dos componentes esenciales: concentración (normalmente, el aspecto calmante) y claridad(normalmente, el aspecto relacionado con la comprensión). En ocasiones,la técnica puede incorporar solo uno de estos elementos, y otras veces incorporará ambos.
Lo que suele diferenciar a las técnicas de meditación es más a menudo la aproximación y el resultado que se desea obtener.
Por ejemplo, la técnica puede haber sido diseñada con el fin de incrementar la concentración, de generar devoción, de desarrollar la compasión, de mejorar la actividad, o una de muchas posibilidades más. Pero todas estas técnicas descansan en uno de los componentes fundamentales antes mencionados, si no en ambos. La atención plena es un gran ejemplo de cómo estos dos aspectos diferentes pueden ser puestos en conjunto para crear una técnica más amplia y flexible, muy bien adaptada a las demandas de la vida diaria moderna. Y lo mismo sucede con «tómate 10», la técnica que estoy a punto de enseñarte.
Esta junta los dos elementos mencionados, pero haciendo un énfasis algo mayor en el aspecto «calmante».¿Alguna vez te has dado cuenta de lo tranquila que se queda la mente cuando estás verdaderamente concentrado en algo? ¿Cómo, incluso si tu mente estaba dispersa y distraída hasta ese momento, una vez que te ocupas en algo que disfrutas haciendo y te vuelcas en esa actividad con entusiasmo, la mente comienza a asentarse y a calmarse? Bueno, pues la meditación es un proceso similar.
Para empezar, necesitamos darle a la mente algo en lo que concentrarse. Tradicionalmente, a esto se le conoce como el «objeto» o el «soporte de la meditación», y estaban clasificados como externos o internos. Los soportes externos pueden incluir técnicas tales como mirar fijamente algún objeto particular, escuchar un sonido concreto o quizá recitar una palabra o frase una y otra vez. Esta última,conocida como «mantra», también puede convertirse en un objeto interno,simplemente repitiéndolo en la mente, en lugar de hacerlo en voz alta. (Pero tranquilo, no vamos a tener que recitar nada: ese no es el método Headspace.) Otros objetos internos de meditación pueden incluir la concentración en la respiración, en las sensaciones físicas o incluso visualizar alguna imagen concreta en la mente.
Para llevar a cabo la técnica del «tómate 10», te voy a sugerir que uses la respiración como tu principal soporte.
Existen muchas razones para esto, algunas de las cuales te explicaré con más detalle después, pero la principal es que la respiración es sin duda alguna uno de los objetos de meditación más flexibles. A diferencia de recitar o de mirar fijamente la llama de una vela, serás capaz de hacer esto en cualquier lugar donde te encuentres, incluso en público, sin que nadie más se dé cuenta de lo que estás haciendo. La respiración está contigo allá donde vayas. Y si no es así, entonces la meditación es la última de tus preocupaciones… Pero hay también algo reconfortante en concentrarse en una sensación física, como si ayudara a alejar la atención del dominio del pensamiento y la orientara hacia algo más tangible.
Para algunas personas, esto es suficiente.
Simplemente sentándose cada día, observando la respiración, dejando que la mente se asiente, y permitiendo que toda la tensión salga fuera del sistema. Y, como dije antes,no haya nada malo en usar la meditación de este modo; simplemente, no obtendrás de ella todo el beneficio que contiene. Con el fin de extraer el máximo beneficio de la meditación, posiblemente quieras integrarla en tu vida diaria.
Y para hacer esto, necesitarás añadir el segundo componente: claridad. De este modo podrás ver en primer lugar lo que está provocando la tensión, y comprenderás cómo y por qué te sientes como lo haces en determinadas situaciones. Es la diferencia entre «responder hábilmente» a las situaciones y «reaccionar de modo impulsivo». Así pues, en lugar de alcanzar un grado de estrés que después tendrás que aliviar, puedes evitar que suceda, al menos la mayor parte de las veces. Te he dicho que tienes que añadir claridad, pero en realidad no es del todo cierto, porque la claridad surge de modo natural desde una mente tranquila.
Lo que suele diferenciar a las técnicas de meditación es más a menudo la aproximación y el resultado que se desea obtener.
Por ejemplo, la técnica puede haber sido diseñada con el fin de incrementar la concentración, de generar devoción, de desarrollar la compasión, de mejorar la actividad, o una de muchas posibilidades más. Pero todas estas técnicas descansan en uno de los componentes fundamentales antes mencionados, si no en ambos. La atención plena es un gran ejemplo de cómo estos dos aspectos diferentes pueden ser puestos en conjunto para crear una técnica más amplia y flexible, muy bien adaptada a las demandas de la vida diaria moderna. Y lo mismo sucede con «tómate 10», la técnica que estoy a punto de enseñarte.
Esta junta los dos elementos mencionados, pero haciendo un énfasis algo mayor en el aspecto «calmante».¿Alguna vez te has dado cuenta de lo tranquila que se queda la mente cuando estás verdaderamente concentrado en algo? ¿Cómo, incluso si tu mente estaba dispersa y distraída hasta ese momento, una vez que te ocupas en algo que disfrutas haciendo y te vuelcas en esa actividad con entusiasmo, la mente comienza a asentarse y a calmarse? Bueno, pues la meditación es un proceso similar.
Para empezar, necesitamos darle a la mente algo en lo que concentrarse. Tradicionalmente, a esto se le conoce como el «objeto» o el «soporte de la meditación», y estaban clasificados como externos o internos. Los soportes externos pueden incluir técnicas tales como mirar fijamente algún objeto particular, escuchar un sonido concreto o quizá recitar una palabra o frase una y otra vez. Esta última,conocida como «mantra», también puede convertirse en un objeto interno,simplemente repitiéndolo en la mente, en lugar de hacerlo en voz alta. (Pero tranquilo, no vamos a tener que recitar nada: ese no es el método Headspace.) Otros objetos internos de meditación pueden incluir la concentración en la respiración, en las sensaciones físicas o incluso visualizar alguna imagen concreta en la mente.
Para llevar a cabo la técnica del «tómate 10», te voy a sugerir que uses la respiración como tu principal soporte.
Existen muchas razones para esto, algunas de las cuales te explicaré con más detalle después, pero la principal es que la respiración es sin duda alguna uno de los objetos de meditación más flexibles. A diferencia de recitar o de mirar fijamente la llama de una vela, serás capaz de hacer esto en cualquier lugar donde te encuentres, incluso en público, sin que nadie más se dé cuenta de lo que estás haciendo. La respiración está contigo allá donde vayas. Y si no es así, entonces la meditación es la última de tus preocupaciones… Pero hay también algo reconfortante en concentrarse en una sensación física, como si ayudara a alejar la atención del dominio del pensamiento y la orientara hacia algo más tangible.
Para algunas personas, esto es suficiente.
Simplemente sentándose cada día, observando la respiración, dejando que la mente se asiente, y permitiendo que toda la tensión salga fuera del sistema. Y, como dije antes,no haya nada malo en usar la meditación de este modo; simplemente, no obtendrás de ella todo el beneficio que contiene. Con el fin de extraer el máximo beneficio de la meditación, posiblemente quieras integrarla en tu vida diaria.
Y para hacer esto, necesitarás añadir el segundo componente: claridad. De este modo podrás ver en primer lugar lo que está provocando la tensión, y comprenderás cómo y por qué te sientes como lo haces en determinadas situaciones. Es la diferencia entre «responder hábilmente» a las situaciones y «reaccionar de modo impulsivo». Así pues, en lugar de alcanzar un grado de estrés que después tendrás que aliviar, puedes evitar que suceda, al menos la mayor parte de las veces. Te he dicho que tienes que añadir claridad, pero en realidad no es del todo cierto, porque la claridad surge de modo natural desde una mente tranquila.
http://elnuevodespertardelser.blogspot.com.es/
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