Piensa en un problema o reto que puedas estar experimentando en este momento. ¿Dónde se originó? En la creencia en dos poderes la creencia de que el Espíritu de Dios interior está en competencia con el mundo externo de la forma, un adversario tan poderoso como la misma Omnipotencia.
Crecimos con esta creencia. Cuando éramos niños, teníamos batallas que pelear, dolores que aliviar, pérdidas que compensar y condiciones que superar. A medida que maduramos hacia la adultez, estas creencias cobraron aún más fuerza. Oh, rezábamos para que fuéramos librados de “la trampa del cazador y de la fétida pestilencia” pero en general, tuvimos que enfrentar el reto y buscar nuestro camino a través de él con nuestras mejores habilidades.
Ahora escuchamos que no sólo no había un problema, sino que tampoco había una mente humana que lo resolviera. Creábamos el problema a partir de nuestro propio sistema de falsas creencias, y por lo tanto nos parecía real, pero no había sustancia, energía o realidad detrás de él. No era más que la sombra de las creencias llamando nuestra atención, la cual le dimos, y la convertimos en parte de nuestra realidad.
El gran metafísico Emmet Fox escribió:
Un espectro en el cual no crees carece de poder para lastimarte o preocuparte. El Espantajo que vive bajo las escaleras del sótano no puede asustarte o engañarte ahora, porque no crees en él; pero cuando tenías tres años, las cosas eran muy diferentes. Entonces sí tenía el poder de acelerar los latidos de tu corazón hasta volverlos un galope... Sin embargo, hoy no puede causar ni el temblor de una pestaña porque no crees en él. Ésa es toda la diferencia. En realidad, nada ha cambiado. No hay ningún Espantajo, ni nunca lo hubo; la diferencia está en ti.
Ahora, ocurre exactamente lo mismo con cualquier otro tipo de maldad que parezca estar presentándose en tu experiencia, porque toda maldad es un espantajo. Está ahí sólo porque crees en ella, y desaparecerá directamente cuando dejes de creer. La única “vida” que tiene es la que recibe de ti. El único poder que posee sobre ti es el que tú le das con tu creencia.
¿Cómo dejamos de creer en los espantajos? Primero, entendiendo que en nuestra Divina Conciencia, ejemplificada por la Persona Completa del Modelo Jesús, nunca ha existido ni existirá ninguna clase de dificultad.
Segundo, volviéndonos plenamente conscientes del único Ser interior y dejando que Él cambie la apariencia, lo cual puede tener lugar de dos maneras. En una, el Espíritu “revienta la
burbuja” de la falsa creencia cambia la energía no calificada que mantenemos que nos revela que no había realmente un problema en primer lugar.
Por ejemplo, cuando no pudimos obtener agua del grifo, llamamos al plomero. Revisó el tanque de agua (tenemos nuestro propio pozo) y vio que estaba vacío. Dijo: “Tiene un verdadero problema. Su pozo se ha secado y tendrá que cavar uno nuevo probablemente le costará como diez grandes”.
No eran buenas noticias, pero después de un profundo suspiro, escuché las palabras de mi voz interior: “No te preocupes por un problema que no existe”. Llamamos a la compañía de pozos, y
después de una breve inspección, encontraron un pequeño defecto en la bomba y la arreglaron por menos de cien dólares.
El Espíritu también cambia la apariencia de la situación proporcionando lo que se necesita a través de un cambio de conciencia. Recuerdo el día que llegó una carta de Hacienda, pidiendo mucho más dinero del que teníamos disponible en ese momento, y lo querían inmediatamente. Ese Espantajo era muy real para mí, y podía verlo embargando todo lo que teníamos para pagar la deuda. ¿Miedo?
Apuesta a que sí. De modo que enfoqué mi mente en la Presencia interior como la solución del problema. En pocos minutos, escuché a la voz interior que decía: “Yo soy Hacienda “.
Lo que esto significó para mí es que no había nada que temer, que cada agente era el Espíritu de Dios (omnipresencia), y que la creencia en un ataque hostil por parte de “allá afuera” estaba siendo disuelta. Regresé a la casa y le dije a Jan que todo estaba bien. No, Hacienda no perdonó la deuda, pero tres días después, llegó un gran abasto de fondos que nos permitió pagarla con holgura sin tener que pedir prestado. “...eso que parece amenazador, cuando es entendido como no-poder, desaparecerá en la nada de la que provino”.
Una meditación
Este problema que parece estar llamando mi atención es algo que ha sido expresado a través de mi creencia en dos poderes. Pero como el Espíritu, el único Poder, está presente en todas partes, eso significa que mi vida y mi mundo están llenos de armonía, relaciones amorosas, plenitud física, éxito real y pródiga abundancia.
¿Así que dónde está el problema? No puede existir, porque era sólo una creencia; y este pensamiento errado es disuelto por el Espíritu a medida que Él fluye a través de mí para revelar la Realidad del cielo en la tierra.
Estoy consciente de la actividad del Espíritu, el único Poder en acción en mi conciencia.
Siento el amor brillante, el poder radiante, el flujo de sabiduría. Yo soy Jesús, y todo está bien.
burbuja” de la falsa creencia cambia la energía no calificada que mantenemos que nos revela que no había realmente un problema en primer lugar.
Por ejemplo, cuando no pudimos obtener agua del grifo, llamamos al plomero. Revisó el tanque de agua (tenemos nuestro propio pozo) y vio que estaba vacío. Dijo: “Tiene un verdadero problema. Su pozo se ha secado y tendrá que cavar uno nuevo probablemente le costará como diez grandes”.
No eran buenas noticias, pero después de un profundo suspiro, escuché las palabras de mi voz interior: “No te preocupes por un problema que no existe”. Llamamos a la compañía de pozos, y
después de una breve inspección, encontraron un pequeño defecto en la bomba y la arreglaron por menos de cien dólares.
El Espíritu también cambia la apariencia de la situación proporcionando lo que se necesita a través de un cambio de conciencia. Recuerdo el día que llegó una carta de Hacienda, pidiendo mucho más dinero del que teníamos disponible en ese momento, y lo querían inmediatamente. Ese Espantajo era muy real para mí, y podía verlo embargando todo lo que teníamos para pagar la deuda. ¿Miedo?
Apuesta a que sí. De modo que enfoqué mi mente en la Presencia interior como la solución del problema. En pocos minutos, escuché a la voz interior que decía: “Yo soy Hacienda “.
Lo que esto significó para mí es que no había nada que temer, que cada agente era el Espíritu de Dios (omnipresencia), y que la creencia en un ataque hostil por parte de “allá afuera” estaba siendo disuelta. Regresé a la casa y le dije a Jan que todo estaba bien. No, Hacienda no perdonó la deuda, pero tres días después, llegó un gran abasto de fondos que nos permitió pagarla con holgura sin tener que pedir prestado. “...eso que parece amenazador, cuando es entendido como no-poder, desaparecerá en la nada de la que provino”.
Una meditación
Este problema que parece estar llamando mi atención es algo que ha sido expresado a través de mi creencia en dos poderes. Pero como el Espíritu, el único Poder, está presente en todas partes, eso significa que mi vida y mi mundo están llenos de armonía, relaciones amorosas, plenitud física, éxito real y pródiga abundancia.
¿Así que dónde está el problema? No puede existir, porque era sólo una creencia; y este pensamiento errado es disuelto por el Espíritu a medida que Él fluye a través de mí para revelar la Realidad del cielo en la tierra.
Estoy consciente de la actividad del Espíritu, el único Poder en acción en mi conciencia.
Siento el amor brillante, el poder radiante, el flujo de sabiduría. Yo soy Jesús, y todo está bien.
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