lunes, 19 de septiembre de 2016

Libro el Ojo del Yo (David R. Hawkins) CAPÍTULO XVII (DÍALOGOS)



CAPITULO-17
DÍALOGOS 
P: ¿Cual es el mejor modo de elevar la propia conciencia? 
R: Por el interés, la intención y el estudio, la intención y el estudio desarrollas cierta familiaridad con los temas y enseñanzas espirituales. 
Debido a que las mismas enseñanzas calibran a un alto nivel, estas tienen un poder que esta mas allá de la conciencia ordinaria, y el mero hecho de incluirlas entre los pensamientos y las reflexiones cotidianas potencia automáticamente el desarrollo de la conciencia. 
Buda decía que en el mismo instante en que una persona ha oído hablar de la iluminación y recibe sus enseñanzas, el final es seguro, y nunca se sentirá satisfecha con nada menos que eso. También decía que para ello la persona tendría que pasar por varias vidas pero que a la larga, la iluminación era una certeza en el propio destino. 
Esto supone que cualquiera que tenga interés en materias tales como las que aquí tratamos es probable que este destinado a la iluminación; de otro modo, ¿para que iba a estar aquí? ¿Por que iban a tener interés alguno en este tema? 
P: ¿Que puede decir acerca de la meditación? 
R: Es un tema extenso y, al mismo tiempo, muy sencillo. 
Los ejercicios mas simples son los mejores, y se pueden hacer de forma ininterrumpida mientras se hacen las actividades diarias. Formalmente, si nos sentamos tranquilos, cerramos los ojos y permanecemos conscientes de la respiración, podremos observar las imágenes que aparecen ante nuestra visión a través de los parpados cerrados. Uno observa simplemente la procesión de las actividades de la mente sin interferirlas ni comentarlas. 
A partir de ahí, uno avanza y centrara su atención en que es lo que esta presenciando la procesión. Identificar al observador lleva al testigo, que a su vez lleva a la consciencia del experimentador que estas son cualidades de la conciencia. 
Uno es consciente de estar presenciando, experimentando y observando, y que eso esta ocurriendo por si mismo. 
Son cualidades impersonales de la conciencia. 
Suceden automáticamente. 
En realidad, no hay una entidad personal que este “haciendo” la observación, la testificación, o vea. 
También es importante darse cuenta de que esta cualidad impersonal no se ve afectada por el contenido de lo que se observa. El “Yo” real, trascendente, presencia incluso el sueño. P: ¿Que es el satori? 
R: Es un estado espiritual de consciencia avanzada que tiene lugar normalmente durante el transcurso de la meditación y que puede permanecer durante un periodo de tiempo variable. 
Puede aparecer, desaparecer, cambiar de niveles y dejar residuos permanentes, o puede convertirse en un estado permanente de consciencia. 
Dado que es una revelación, no puede ser controlado. 
Aunque el estado desaparezca, lo que se vio, de lo que se dio cuenta uno o lo que comprendió queda de forma permanente. 
Por ejemplo, uno puede “trascender los opuestos “ de repente y darse cuenta de que la fuente de toda experiencia es un posicionamiento interior. 
Esto puede llevar después a la consciencia de que no hay “interno” ni “externo”, ya que son lo mismo, y que no hay otra posibilidad que la de la subjetividad. 
P: ¿La ambición espiritual no lleva a tener un ego espiritual? 
R: Si, si se queda solo en ambición. Por la entrega y la humildad, la ambición es reemplazada por la motivación del amor, la inspiración y la devoción. 
Lo que se da a entender normalmente por el termino “orgullo espiritual” es el producto de la ilusión de que hay un yo personal que esta haciendo el trabajo espiritual. 
Estas tendencias son contrarrestadas por la humildad, el agradecimiento y la gratitud, y es simplemente la inspiración espiritual la que emana desde el Ser como energía de sustentación. 
La intención espiritual atrae campos de energía superiores, los cuales se experimentan como una gracia. 
P: ¿Como puede la meditación persistir en la vida cotidiana? 
R: Al simple y constantemente plantearse uno mismo la pregunta de “que” está haciendo el acto, hablando, sintiendo, pensando u observando. 
Se trata de un enfoque de la atención sin lenguaje. 
El maestro espiritual Ramana Maharshi llamaba a este proceso “autoindagación”, técnica que recomendaba por ser la mas adecuada en todo momento y en toda actividad. 
La meditación continua se puede comparar con un mudra, o postura y actitud, en el cual cada acto se santifica por su entrega como acto de servicio o adoración. 
Cuando la actitud de uno hacia todo se convierte en devoción, la Divinidad se revela por si misma. 
P: ¿Como podemos dejar de juzgar a los demás? 
R: A través de la compasión surge el deseo de comprender y no condenar. Al comprender, vemos que la gente no puede evitar ser de otra manera a como son en un momento dado. 
La gente generalmente es inconsciente de que están dirigidas por programas inherentes a la sociedad y al campo de energía especifico que domina su conciencia. 
La mente medía es inconscientemente manipulada, y la gente es dominada por el campo de conciencia al cual son atraídos. 
Un ejemplo típico es que, alguien que este relativamente avanzado en lo espiritual es consciente de que el fin no justifica los medios, en nuestra sociedad esto se vuelve del revés como aforismo operativo y se convierte en el fin si justifica los medios. (La proposición de que el fin justifica los medios debilita en la prueba muscular.) 
P: ¿Que se entiende por la enseñanza Zen de “no mente”? 
R: Algunas enseñanzas espirituales de oriente utilizan el termino “mente”, mente ordinaria, o ego, o por el contrario, “Mente”, que paradójicamente significa “no mente” o “Ser”. 
Para complicar aun más la terminología, algunas enseñanzas utilizan mente para indicar la Mente Universal, que es lo mismo que el Ser, la Unidad, o la Totalidad. 
La doctrina de la “no mente” afirma simplemente que la verdad eterna es auto-consciencia y ha de encontrarse en el silencio y la presencia más allá de la mente ordinaria. 
La consciencia del Ser como Mente está bloqueada al centrarse en los innumerables contenidos de la mente del yo personal. 
P: ¿Por que Buda no hablaba de Dios? 
R: Porque las religiones han hecho multitud de definiciones y descripciones de Dios, hasta tal punto que, paradójicamente, los conceptos acerca de Dios podrían bloquear la consciencia de la realidad de Dios, y el buscador acabaría buscando un concepto preconcebido en vez de entregarlo para que la realidad pudiera presentarse por si misma. 
P: ¿A que se parece el estado de “no mente”? 
R: Inicialmente, el despertar en un reino totalmente nuevo resulta una experiencia abrumadora. Lo que queda del antiguo yo esta aturdido por la imponente revelación y la grandiosidad del estado. Todo esta resplandecientemente vivo, y todo es Uno, y es asombrosa e imponentemente divino. 
Sin embargo, hay también una serenidad y una paz infinitas, una sensación profunda de haber vuelto al fin a lo verdadero hogar. Ningún miedo es posible. Lo que uno es realmente esta más allá de toda forma, y siempre estuvo mas allá del tiempo y del espacio. Estas realidades son evidentes por si mismas. 
Todos los pensamientos, ideas o imágenes mentales se detienen, y la serenidad esta presente en todas partes, prevaleciendo sobre todo. Uno se da cuenta de que el Ser esta ahora en todas partes y no localizado. 
Todas las actividades y actitudes humanas han cesado. 
No hay deseo por nada. Todo se conoce y esta igualmente presente, de modo que no hay nada por conocer o acerca de lo cual conocer. Todas las preguntas se responden, de modo que no hay nada que preguntar. 
No hay nada en lo que pensar, ni habría ningún propósito para pensar. Todos los sentimientos desaparecen y son reemplazados por una paz absoluta. Al comienzo de este estado, hay un breve periodo de agonía de muerte (la muerte de lo que queda del ego), y es el “Yo” personal el que se siente morir. 
La voluntad personal se disuelve en la omnisciencia divina. 
La volición cesa. Todo se mueve, actúa y se presenta igualmente importante. Nada es mayor ni menor que ninguna otra cosa. 
No hay causa, ni cambio, ni acontecimientos, ni “ocurre” nada. Todo es como es como resultado del curso de la evolución continua de la Creación. 
Uno presencia la energía de lo potencial como realidad. 
La esencia más profunda del universo se revela como un portentoso espectáculo. 
Se presenta como un don de amor y confianza, como si le dieran a uno la bienvenida a casa. 
P: ¿Como puede funcionar uno en ese estado? 
R: Al principio, es imposible. Al reanudarse el movimiento, se tiene la sensación de estar caminando en tierra con “las piernas de un marinero”. 
Hay un problema de equilibrio en el lugar exacto del cuerpo y de todas sus partes. No hay identificación con el cuerpo, ni hay un locus en el espacio. El Ser es invisible y no local, de manera que cuando La gente le habla al cuerpo como si fueras “tu”, necesitas cierto ajuste. 
La voz habla por si misma respondiendo a las preguntas. 
No existe mente, ni actividad mental que centre o lleve a cabo las tareas mundanas. Se pierde el sentido de la dirección. 
El cuerpo y sus acciones o la palabra y las actividades tienen lugar sin ninguna dirección o intención interna. 
Lo que ocurre sucede de forma espontánea, como respuesta a la voluntad de la Presencia. 
Todo sucede por si mismo, como expresión de su esencia y de las condiciones prevalentes. El cuerpo es una función del universo y una acomodación al modo en que opera el mundo. 
Todas las actividades habituales diarias se detienen durante un periodo de tiempo prolongado. Hablar resulta innecesario. 
Lo que la gente intenta decir con sus palabras tiene que ser traducido con el fin de poder comprenderlo. 
Hablan en una secuencia lineal de pensamientos, y un aspecto del Ser/ Divinidad que es la presencia del Espíritu Santo actúa como traductor, resultando un retraso entre lo que dice la gente y la capacidad para comprender. 
Uno ve el mundo siendo “duro de oído” o “ausente” (lo que paradójicamente es en realidad el caso). 
Esta traducción toma los detalles de la forma y los convierte en su esencia comprensible. El pensamiento ordinario ya no es un estado natural o una actividad espontánea. 
Ha de haber voluntad incluso para que ocurra. 
El mundo parece preocupado por los detalles y por lo que es irrelevante, en lugar de la esencia. 
Centrarse en la forma secuencial resulta agotador. 
Lleva tiempo y energía cambiar del enfoque de la esencia al de la forma. 
P: ¿Que es lo que dirige ahora su vida cotidiana, después de tantos años? 
R: Discurre espontáneamente. Su locus está dentro del campo de conciencia. Hubo que dejar la antigua forma de vida y mudarse a un lugar tranquilo en un entorno sencillo, sin jugar papel alguno en el mundo durante aproximadamente diez años. 
Llevaba, y todavía lleva esfuerzo, activar el intelecto y la mente. Lleva meses reentrenar la mente para que lea y retenga. 
La facultad que se denomina mente ordinaria opera solo cuando se le requiere. No es un estado natural. 
El estado natural es el silencio y el reposo. 
Incluso cuando la mente se reactiva, lo hace contra el telón de fondo de la serenidad y el silencio, que no es reemplazado. 
Una analogía de esto seria la de la tranquilidad de los bosques, que no se ve alterada por un ruido que, en realidad, no tiene ningún efecto sobre ella, o como un barco que cruza el océano y no tiene efecto alguno sobre el. 
P: Aun así, parece haber una personalidad presente. 
R: Ella es el producto automático del amor, que interactúa entre el Ser y las personas del mundo. 
Su función es inspirar, comunicar y sanar, y utiliza con frecuencia el humor para interactuar con el mundo. 
Utiliza la risa y el humor para recontextualizar los puntos de vista distorsionados de la gente. 
Su principal propósito es sanar mediante la re-contextualización. El Ser busca hacer un contacto sanador con el Ser de la persona que esta en el mundo y que esta sufriendo. Este mismo amor, que está en igualdad al Ser busca contactar con el Ser que hay en todos por sus escritos, sus charlas o transmitiendo información que pudiera resultar útil. 
P: ¿Quien es el que habla o escribe? 
R: El cuerpo y la personalidad son algo así como herramientas residuales pero necesarias. La capacidad para comunicarse es en realidad la función del Espíritu Santo, que es el traductor entre la Unidad y la Totalidad del Ser a través de la conciencia con muchos. Sin la intervención del Espíritu Santo, el cuerpo se desintegraría de puro abandono. 
El Ser no esta sujeto al karma, pero el cuerpo discurre por si mismo, como un juguete de cuerda kármico. 
P: ¿El desarrollo espiritual o cambio se detiene? ¿Ha llegado a su culminación o final? 
R: La consciencia absoluta es ya completa y total. Su capacidad para la expresión se incrementa y sigue incrementándose incluso ahora. En el pasado, cuando la consciencia se incrementaba de forma importante, sentía el sistema nervioso como si ardiera o zumbara. La enseñanza reactiva el flujo de energía espiritual en el cuerpo. 
P: ¿Existen dos estados diferentes de la conciencia? 
R: No. Solo el Infinito Ser esta realmente presente. 
Su omnipresente realidad suplanta a todas las apariencias. 
A través de la intervención del Espíritu Santo, se traduce en la capacidad para la comunicación mediante el cuerpo, que es su servidor. Lo que hace el cuerpo no es de gran interés, ni tampoco su supervivencia. 
Aunque el mundo percibido no es real en un sentido absoluto, la gente cree que lo es. 
De ahí que sea un medio para recordar a la gente que el Ser y la Realidad siempre están disponibles, mas allá del sufrimiento y el pesar. 
P: ¿Que cuenta para el funcionamiento del cuerpo? 
R: Es la misma conciencia la que activa el cuerpo y sus actividades y respuestas. Su persistencia es espontánea y no depende de la intención. El Ser no requiere de palabras ni de compañía, o actividades, y sin embargo, experimenta alegría en todas las cosas. Disfruta con el amor en todas sus expresiones como existencia. Dado que todo lo que existe es consciente, toda la Naturaleza reconoce el amor y responde de igual modo. 
La esencia de la Realidad resplandece en forma de luminiscencia. El Ser ama incondicionalmente todo lo que existe. 
Todo amor beneficia a toda vida y a toda la humanidad. 
Hasta el amor que uno siente por su perro beneficia a toda la humanidad y lo tiene en cuenta el universo. 
P: ¿Cualquier esfuerzo que no sea “espiritual” es una perdida de tiempo? 
R: No es la acción en si la que determina si una cosa es espiritual o no, sino el contexto de la acción. 
El contexto se establece por la intención. 
Aunque es la motivación la que marca la diferencia. 
Uno puede ganar dinero por amor a su familia, a la empresa, al país o a toda la humanidad, o puede ganar dinero por miedo, avaricia o egoísmo. 
Si vemos nuestro trabajo como una contribución a la sociedad, este se convertirá en un don, sin importar lo aparentemente simple que pueda parecer. Pelar patatas por amor a tu familia o en beneficio de aquellos que necesitan comer es espiritualmente inspirador para el Ser y para el mundo. 
Uno hace un don de su propia vida y esfuerzos al santificarlos con el amor, la devoción y el servicio desinteresado. 
Este es el camino del corazón hacia Dios. 
En ese camino, la vida domestica se convierte en una forma de culto y en fuente de alegría para todos. 
Cuando buscamos inspirar a los demás, somos inspirados en el proceso. El dar está por tanto auto-recompensado, pues en realidad no hay ningún “otro” al que se le este dando. 
Toda clase de pensamiento o sonrisa es por tanto espiritual y beneficia a uno mismo y también a todo el mundo. 
P: ¿Que es el amor? A menudo parece ser inalcanzable. 
R: El amor es malentendido como una emoción; en realidad, es un estado de consciencia, una forma de estar en el mundo, una forma de verse a uno mismo y a los demás. 
El amor por Dios o la naturaleza o incluso a tus mascotas abre la puerta a la inspiración espiritual. 
El deseo de hacer felices a los demás se impone al egoísmo. Cuanto mas amor damos, mas capaces somos de amar. 
Una buena practica para empezar es, simplemente, desear mentalmente lo mejor a los demás durante el transcurso del día. El amor florece en la ternura, que se vuelve progresivamente mas intensa, no selectiva y alegre. Llega un momento en que uno “se enamora” de todo y de todos aquellos con los que se encuentra. Esta tendencia a estar intensamente amando debe ser restringida porque el amor, curiosamente, atemoriza a mucha gente. 
Mucha gente es incapaz de sostener la mirada de otra persona durante mas de un segundo como mucho. 
Y esto sucede especialmente si quien les mira irradia cariño. 
Hay personas que incluso sienten pánico cuando se exponen al amor. Algunos tratados espirituales afirman que no hay etapas en la iluminación, como si fuera un fenómeno de todo o nada. 
Se trata de un punto de vista que no se ha examinado suficientemente o de un informe parcial transmitido por algún maestro con un propósito concreto, para una audiencia concreta en un momento concreto. 
Para comprender plenamente cualquier afirmación, tenemos que conocer el contexto en el cual se hizo. Los estudios revelan que la santidad es un termino descriptivo que se le aplica a las personas que han alcanzado normalmente el nivel calibrado de los 500s. En este nivel, la alegría lleva a muchos a convertirse en maestros espirituales e inspiradores, sanadores, grandes artistas o incluso grandes arquitectos que crean las grandes catedrales, la gran música inspiradora, o crean belleza en todas sus formas. 
La verdadera iluminación, que es, la permuta de la dualidad por la no dualidad, calibra en 600 o mas. 
Se puede decir que cualquier valoración de 600 o más indica formalmente iluminación. Alrededor del nivel calibrado de 600, aparece la dicha y la actividad del mundo se detiene, a veces de forma permanente. Si la persona esta destinada a permanecer en el mundo, se dice de este estado que es para “madurar”, y hay un lento retorno a la capacidad para funcionar en el mundo. Algunas “personas” iluminadas se retiran a la práctica espiritual y la meditación, y evolucionan hasta el nivel de los 700s. 
En ese nivel, el mundo, tal como se describe habitualmente, ya no es una realidad existente en si misma. 
Ya no hay personas distintas, ni un mundo que tenga que ser salvado. Todo evoluciona de acuerdo a la Voluntad Divina. 
El mundo esta entregado a Dios, y su destino está auto-cumplido. No es necesaria ninguna intervención. 
Toda vida es la evolución de la conciencia y el despliegue de la Creación. El aura que emana de las personas que se calibran en los 700s genera una atracción y un efecto sobre los que las visitan. Es agradable estar cerca de su presencia, pues sienten paz. En ese campo de energía, los llamados problemas se resuelven espontáneamente, y la serenidad reemplaza al miedo y la ansiedad. Ese campo de energía acelera las realizaciones y el desarrollo espiritual de los que acuden a visitantes. 
Los campos de energía de 600 y para arriba, especialmente en los 700s, re-contextualizan los posicionamientos que luego resuelven los conflictos imaginarios. 
En los 700s, el iluminado suele retirarse del mundo ordinario. Existe una tendencia espontánea hacia la enseñanza. 
Muchas personas, en este nivel, aceptan grupos de estudiantes y buscadores, fundan ashrams, centros de yoga, monasterios y ordenes espirituales. 
A algunos se les llama maestros, gurús, sabios o diversos títulos espirituales, dependiendo de la cultura. 
P: ¿Y que pasa en los 800s? 
R: Se sabe mucho menos. Mientras que en los 700s los maestros se dirigen principalmente a individuos o grupos, en los 800s y 900s, el interés es la salvación de la humanidad en su conjunto. En El Poder contra la Fuerza se dieron muy pocos datos sobre los 800s y los 900s, aunque varios capítulos del libro calibran entre el 840 y el 850. El interés en los 800s y los 900s es iluminar e inspirar espiritualmente a toda la humanidad, además de elevar el nivel de consciencia de todo el genero humano. 
También existe la capacidad para comprender y delinear la naturaleza de la conciencia en si y comunicar esta información de tal forma que ayude la comprensión. 
En los 700s, una afirmación típica podría ser: “No existe mundo que salvar; es una ilusión”. Esto no es comprensible, y para muchos no hay información útil en ello. 
Sin embargo, en los 800s, el interés apunta a la explicación, a través de una 165 comunicación eficaz. 
El lenguaje natural en los 800s y 900s parece estar relacionado con la realidad espiritual, las esencias, la comprensión y las aclaraciones. La forma y sus detalles son irrelevantes, excepto como estilo necesario para la comunicación. 
P: Los niveles calibrados parecen tener gran importancia. 
R: Son sumamente útiles y de gran valor. Cada nivel indica no solo un nivel de poder, sino también de contenido. 
Cada nivel re-contextualiza la información con el fin de crear un mapa valido que permita un enfoque y una comprensión de pleno sentido, especialmente de la información espiritual. 
Conviene percatarse de que la verdad es en realidad un continuo de comprensiones y de capacidad de comprender. 
Gran parte de la confusión que reina en la sociedad, así como en la filosofía, proviene de no darse cuenta de la importancia de definir el contexto de estos niveles. 
Cada nivel tiene un contexto diferente de realidad. Lo que en un nivel parece ser algo por lo que merece la pena morir, en otro nivel se ve como un absurdo, un sinsentido. 
Estos niveles definen diferentes conjuntos de posicionamientos. En un nivel, la oposición de lo correcto frente a lo erróneo es la preocupación principal y base para la guerra y la destrucción. Desde otro nivel, todas estas discusiones parecen arbitrarias, ingenuas, y forman parte del condicionamiento cultural y de una demagogia moralista. Es obvio que los posicionamientos de lo “correcto” frente a lo “erróneo” han cimentado el genocidio y la matanza de multitudes de seres humanos a lo largo de los siglos. P: Tantos siglos de matanzas no han servido para nada. 
R: Podemos calibrar el nivel de conciencia que subyace a cualquier aspecto de la historia de la humanidad para ver cual fue el fundamento verdadero del conflicto o el fracaso, así como de los éxitos. 
Todos los problemas sociales se basan en la ignorancia. 
Las consecuencias imprevistas suelen ser a menudo peores que la supuesta curación. 
Una sociedad no puede resolver el problema de las drogas a menos que se de cuenta de que es ella misma la fuente del problema. 
La sociedad tiene bastante más éxito con los problemas mecánicos, que la ciencia se encarga de resolver, pero se desconcierta con los problemas sociales, cuya resolución requiere una comprensión mayor sobre la naturaleza de la conciencia. 
Las masas son fácilmente manipulables mediante slogans religiosos o políticos. 
La carnicería masiva de multitud de inocentes se tiene por “necesaria” para el éxito de la revolución. 
P: Entonces, ¿cual es la respuesta a los problemas de la sociedad? 
R: Pues no es otro que incrementar la consciencia. Los problemas no se pueden resolver en su propio nivel calibrado de conciencia, sino solo al elevarse al siguiente nivel. 
Cada solución tiene en su interior una nueva serie de limitaciones y de temas por resolver. 
Nuestra sociedad es una sociedad de excesos; se balancea como un péndulo, demasiado lejos en una dirección y demasiado lejos en la dirección opuesta porque esta presa en la dualidad de esto/ o lo otro y esto o aquello. 
La madurez se encuentra a mitad de camino, donde se engloban los dos extremos del espectro del comportamiento humano. 
El deseo de controlar el comportamiento de los demás es un defecto humano que tiene costes enormes. 
La fe de la gente en los métodos coercitivos y punitivos se justifica por si misma y es inmune a la lógica o a la flexibilidad. 
P: Entonces, ¿deberíamos ser pesimistas acerca del futuro de la humanidad? 
R: No. Aunque durante siglos, el nivel de conciencia de toda la humanidad fue solo de 190 (un estado negativo), a finales de la década de los años ochenta cruzó la línea de la Verdad en 200, y ahora se encuentra en el actual nivel positivo del 207, situado dentro de la esfera de la Integridad. 
P: ¿Que podemos hacer para ser realmente útiles en el mundo? R: Haz de tu vida un don y eleva a toda la humanidad siendo amable, considerado, indulgente y compasivo en todo momento, en todo lugar y bajo cualquier circunstancia, con todo el mundo y también contigo mismo. 
Ese es el mayor don que cualquiera puede dar. 
P: ¿Cual es la esencia mas profunda de la búsqueda espiritual? R: La conciencia avanza por si misma cuando se le proporciona información esencial que luego se vuelve activa por la intención. Esta, a su vez estimula la inspiración, la humildad y la entrega, y estas tendencias se vuelven cada vez más operativas. 
Cuando son dominantes, llevan a la dedicación y a la perseverancia. Además de por estos aspectos de la conciencia, el desarrollo se ve enormemente favorecido por una orientación experta y por el valor de los niveles calibrados de la conciencia de los maestros y las enseñanzas. 
En el pasado, el esfuerzo espiritual resultaba bastante poco fiable, y los buscadores solían caer en errores engañosos, sin modo alguno de saber lo que había ocurrido o por que. 
A veces, niveles elevados de verdad se confundían con graves errores espirituales, y lo que podría haber llevado a un verdadero progreso les sumía en cambio en un desastre espiritual. 
Con frecuencia el error se encuentra fuera del contexto de la realidad del buscador, escapando así a su detección. 
A través de los medios de comunicación se engaña a gran número de personas, haciendo que millones y millones de dólares vayan a los bolsillos de lideres espirituales, supuestos gurús y figuras publicas eclesiásticas de aspecto piadoso, que en realidad lo que tienen es mucha labia. 
Si le quitamos el volumen al televisor, simplemente observación se nos revelara la verdad. Afortunadamente, Krishna dijo en el Bhagavad-Gita que “aunque un devoto se extravíe y siga un sendero equivocado, si su corazón esta consagrado a mi, lo contare entre los míos”. 
El impacto sobre el devoto que ha sido descarriado es severo cuando la violación espiritual no es descubierta. 
La desilusión es mas grave que el consiguiente engaño o el desastre económico en su vida personal. 
Hay antiguos devotos que, abatidos, nunca llegan a recobrarse, y entran en una depresión severa y en un colapso total. 
Algunos se convierten en cáscaras andantes. El error espiritual y la desilusión puede ser muy grave y permanentemente dañino; por tanto, para esas enseñanzas presentes conviene repetir la consabida admonición de caveat emptor. 
La perdida de la fortuna económica es trivial si se la compara con la mayor perdida espiritual, porque al gurú se le suele tener en muy alta estima y se le da una adoración casi divina. 
De esta tendencia presente en muchos buscadores, se aprovecha el charlatán espiritual gracias a su capacidad de seducción, a su labia y al hecho de ser un experto en los trucos del comercio, que tiene lugar en apartados menos esperados y poco examinados. 
A menudo, el error espiritual esta tan disfrazado y racionalizado, que es todo menos detectable. Incluso el maestro o la falsa doctrina pueden ser inconscientes. 
Por la humildad, la propia vanidad en lo relativo a las elecciones espirituales son entregadas en favor de un examen previo realista y sin prejuicios. 
Cuando valoramos el precio de un error, también hay que considerar la perdida de tiempo. 
A veces, se pueden perder años, incluso vidas enteras, en un error espiritual y con unas falsas enseñanzas. 
Millones de personas emplean vidas enteras o siglos buscando enseñanzas, textos, libros sagrados, escrituras y escritos sagrados, que supuestamente provienen de Dios y que, con una simple prueba de la verdad, se revelarían tremendamente falsos. 
En cuanto uno observa el resultado de esta prueba, aplicada a unas escrituras tradicionales supuestamente venerables y antiguas, que no solo se revelan lejos de la verdad, sino que son decididamente negativas y destructivas, se vuelven obvios los defectos subyacentes de las enseñanzas.
Sin embargo, el error no puede ser detectado antes de esto, porque esta oculto tras el deseo, el amor, el legado cultural propio, la familia, el país, etc. 
El error se propaga gracias a esta descarriada lealtad y fe ciega, y sobrevive a través de los siglos, a despecho de los golpes que su negra guadaña haya descargado sobre la especie humana. 
P: ¿Como tiene lugar el “conocimiento” espiritual? 
R: La ruta que sigue la información novedosa es bastante diferente en el caso del espíritu y en el caso de la mente. El ego/ mente tiene un estilo inquisitivo y agresivo. Se aferra a los datos e intenta incorporarlos y controlarlos. 
Los categoriza, los califica, los evalúa, los clasifica, los archiva, los juzga y, luego, los colorea con sentimientos y significados abstractos en un intento por asimilarlos. 
También se tasan todos los datos novedosos en cuanto a su potencial utilidad o valor ventajoso. 
La mente es también codiciosa, y tiene un hambre voraz por “conseguir” algo. La gente obliga a su mente a que se concentre, aprenda, memorice, acumule y domine volúmenes enormes de información, con tantos detalles como sea posible, inclusive con sofisticados análisis estadísticos y manipulaciones informáticas. 
Y se cree que todos estos datos estarán aún mejor si se pueden representar gráficamente y presentar de forma atractiva. 
Si nos fijamos bien, veremos que todo lo expuesto arriba supone una actuación impresionante, y mucho mas si uno observa que todo ese procesamiento, complicado y de múltiples facetas, tiene lugar en una fracción de segundo. 
No solo esta el instante de procesamiento en curso, sino que también, simultáneamente, la mente esta comparando esta fracción de segundo con cada una de las demás fracciones de segundo similares, contrastándolo todo y comparándolo todo a través del archivo temporal de la memoria. 
En otras palabras, esta cebra se compara mentalmente con cualquier otra cebra de la que uno haya leído algo, de la que haya oído hablar, haya visto en televisión o haya bromeado sobre ella, e inclusive con la teoría evolutiva del camuflaje, etc. 
La mente suele hacer todas estas operaciones, complicadas y multifactoriales, de forma automática, como resultado de su propia naturaleza. Mediante selección, uno puede elegir entre distintas opciones Para explorarlas por partes. Aunque las posibles funciones son numerosas, no son ilimitadas. 
En resumen, la mente ve la verdad o la iluminación como algo nuevo que hay que adquirir o alcanzar. En el mejor de los casos, es un destino al que hay que llegar a través del esfuerzo. 
Todo este empeño se basa en la suposición de que las funciones de la mente sirven como modelo de aprendizaje, y que sus procesos han de ser aplicados simplemente desde el pasado hasta este novedoso asunto en el reino de la dualidad donde, supuestamente, será igualmente fácil. Así, supone que la aplicabilidad de aquello que ha desarrollado en su manejo de la dualidad es útil en la búsqueda de la no dualidad. 
Sin embargo, este no es el caso; de hecho, es todo lo contrario, el que ha venido siendo el método fiable de ensayo-error para hacer progresos, ahora se convierte en el verdadero obstáculo para el descubrimiento. 
Mientras que el funcionamiento mental ordinario se podría tipificar como un constante esfuerzo por “conseguir” algo, la realización espiritual es totalmente sin esfuerzo, pasiva y espontánea. Es recibida y no conseguida. 
Por analogía, cuando el sonido se detiene, el silencio se revela por si solo. No se puede conseguir mediante el esfuerzo y el empeño. Con la mente, uno puede controlar, pero con la revelación, no hay ningún control en absoluto. 
No hay control posible donde no hay nada que controlar y donde no hay ningún medio para aplicar el control, si es que eso fuera posible. Lo que es sin forma no puede ser manipulado. 
La mejor manera de describir la consciencia iluminada es como un estado o una condición, un reino o una dimensión. 
Se revela por si mismo y prevalece a todo. Eclipsa y desplaza a la mente, que se hace innecesaria y sería, de hecho una interferencia e intrusión. 
La revelación es sutil, poderosa, suave, amable, exquisita y omniabarcante. Los sentidos son traspasados y toda percepción de “esto” o “aquello” desaparece. 
También se hace evidente que el contenido total de la revelación ha estado ahí siempre y que, simplemente, no se había experimentado u observado. 
La visión de lo que “Es” en su totalidad se “Conoce” enteramente en virtud del Ser ya es Todo Lo Que Es. La identidad le confiere autoridad absoluta de conocimiento. 
El observador, lo que es observado, y el proceso de la observación son idénticos. Sobrecogida ante la revelación, la mente guarda silencio y se queda sin palabras ante la maravilla. 
Su silencio es como un profundo alivio. Lo que en otro tiempo se valoraba se ve ahora como un fastidio y una molesta distracción. La gente, sus pensamientos y sus palabras son como cajas laríngeas conectadas con distintos campos de energía. 
Las bocas y las mentes parlotean las formas de pensamiento que predominan en cualquier nivel de conciencia dado. 
Y mientras esto ocurre, la mente de las personas reclama su autoría y añade el prefijo “mío” al pensamiento. 
El contenido refleja el auto-concepto de la persona que esta hablando. Hay un campo de energía de amor invisible y omniabarcante que lo envuelve todo. 
Ahí reside el yo superior o espíritu a través del cual los individuos, en sus diversos grados de conciencia, contactan con la consciencia o, por desgracia, no tienen conexión alguna. 
Si el individuo está muy poco identificado con el Ser, puede tener miedo o incluso sentirse repelido por el amor, que se ve extraño, amenazador, y es resistido. 
Toda reminiscencia del amor o referencia a Dios ha de ser extirpada de la consciencia o el conocimiento publico. 
Esto es algo intrínseco al éxito del totalitarismo o de las dictaduras militares, donde solo el “amor” por el dictador es permisible. En nuestra sociedad, existen fuerzas donde cualquier referencia a Dios se ve como “políticamente incorrecta”. 
En el verdadero esfuerzo espiritual, no es necesario ni se espera ningún sacrificio verdadero. En la terminología ordinaria, sacrificio significa perdida o incluso perdida dolorosa. 
El verdadero sacrificio es realmente dejar ir lo menor para alcanzar lo que recompensa a uno y no lo que lo merma. 
El doloroso y reluctante “renunciar” no es en realidad un sacrificio sino un intento de comprar un favor religioso. 
Con Dios, no hay compras, ni ventas, ni compradores, ni sacrificios, ni ganancias, ni favores, ni perdidas. En el reino de lo Divino, no hay derechos que exhibir ni proclamar. 
El mundo de lo correcto y lo erróneo y de los derechos políticos son invenciones del ego que se utilizan como piezas de negociación en el tablero del juego de la vida. 
Todos ellos se basan en la búsqueda de ventajas y ganancias. 
En la Realidad de la no dualidad, no hay privilegios, ni ganancias, ni perdidas, ni rangos. Al igual que un corcho en el mar, cada espíritu se eleva o se hunde en el mar de la conciencia hasta su propio nivel en virtud de sus propias elecciones, y no por ninguna fuerza o favor externos. 
Unos son atraídos por la luz y otros buscan la oscuridad, pero todo ocurre por su propia naturaleza en virtud de la libertad y la igualdad divina. En un universo completamente integrado, nada accidental es posible en ninguno de sus niveles. 
Un “acontecimiento”, para ser verdaderamente accidental, tendría que suceder completamente fuera del universo, lo cual, por simple observación, es imposible. El caos es solo un concepto perceptivo. En realidad, el caos no es posible. 
El Todo en todos, la mente de Dios es el patrón de atracción último que gobierna la totalidad de Todo Lo Que Es, hasta el más pequeño ápice. 
P: Buda dijo que en realidad solo hay un pecado, que es la ignorancia. Cristo también dijo perdonad a la gente porque son ignorantes “No saben lo que hacen” ¿El problema del ego es solo un problema de ignorancia? 
R: En el contexto de estas citas, la ignorancia parece significar falta de evolución espiritual o consciencia. 
La gente no tiene ni idea de las consecuencias de sus elecciones y de la diferencia entre bondad y negatividad. La conciencia humana ordinaria no puede distinguir la verdad de la falsedad. Ese fue el problema de Eva. 
P: ¿Cual es a su entender el núcleo del ego? 
R: Es el orgullo mas que cualquier otra cosa. 
El orgullo en forma de vanidad de pensamiento, mentalidad, conceptos y opiniones es la base de la ignorancia. 
El antídoto es una humildad radical, que deshace el dominio de la percepción. Pida que se le revele la verdad en vez de dar por supuesto que ya la conoce. ¡La mente es incapaz de conocer realmente nada en absoluto! Solo puede presumir saber “acerca de”. La mente, en virtud de su propia estructura, carece de las credenciales necesarias para comprender la no dualidad. 
La mente esta excluida de la realidad debido a la forma. 
Entrar en los dominios de la realidad es como atravesar una fina criba; solo puede atravesarla el agua clara, mientras que los peces, los insectos y los residuos se quedan fuera. 
Solo la pura conciencia vacía de contenido puede atravesar las barreras de la percepción y convertirse en agua clara mas allá de la criba. Cuando se dice que ninguna persona puede ser iluminada, significa que la personalidad es filtrada por el garbillo y no puede pasar mas allá. (Esta afirmación calibra en 600.) 
La pura conciencia es solo consciencia y, por tanto, solo ella o pasa la criba y Conoce totalmente que es ese estado o condición de la iluminación. Una analogía de esto seria decir que lo universal puede comprender lo particular, pero no al revés. 
La Realidad es infinita, mientras que el pensamiento es finito. Así, el ego/mente/yo sabe acerca de Dios, pero no puede, debido a su estructura finita y limitada, realizar a Dios ni su esencia, que es ilimitada e informe. Lo finito nace de lo infinito, y nunca ha estado separado de ello salvo por la percepción. 
La potencialidad infinita de lo no manifiesto se convierte en la actualidad de lo manifiesto por la voluntad de Dios en lo que llamamos la Creación. 
P: Hay términos y conceptos opuestos, como forma frente a no-forma, no manifiesto frente a manifiesto, lineal frente a no lineal, y dualidad frente a no dualidad. ¿Como se pueden resolver? 
R: Se resuelven tomando consciencia de la naturaleza del pensamiento. La percepción es una ilusión; es como un espejo que refleja a otro espejo, que refleja a otro espejo, que refleja a otro espejo. Son términos y conceptos opuestos. 
Dios es tanto inmanente como trascendente, tanto la forma como la no-forma, tanto la dualidad como la no dualidad, tanto lo manifiesto como lo no manifiesto, tanto lo lineal como lo no lineal. Todo es Dios. 
P: ¿Cual es la diferencia esencial entre las enseñanzas de Cristo y las de Buda? 
R: Buda enseñaba el camino hacia la Iluminación; Jesús enseñaba el camino hacia la Salvación.
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Libro el Ojo del Yo (David R. Hawkins) CAPÍTULO XVI (El Karma, El Gurú Y El Sabio)


CAPÍTULO 16 

El Karma, El Gurú Y El Sabio 
P: ¿Podría explicar lo que entiende usted por karma?
R: Cada pensamiento y cada acción despide una vibración o rastro que es asociado a un patrón energético de alta frecuencia del cuerpo energético de la persona. 
Este interactúa con el mar de la conciencia, donde hay infinitos patrones de energía que emanan de otros cuerpos energéticos. 
En este complejo mar de patrones intrincados, se hacen selecciones que influyen en las decisiones y las direcciones de la vida. Los patrones persistentes se refuerzan y son por tanto mas dominantes. Las interacciones que se originan así podrían compararse con la forma estructural de una molécula, que determina con que otras moléculas es capaz de interactuar. 
Así, pueden ser compatibles con unas formas moleculares e incompatibles con otras. 
El cuerpo energético de cada persona lleva consigo un rastro histórico de patrones, que persiste en el tiempo e influye en sus decisiones, en su conducta y en sus sentimientos de atracción o repulsión. Este cuerpo energético, que es la sede del sentido del “Yo”, existe independientemente del cuerpo físico, como recordaría cualquiera que haya estado fuera del cuerpo. 
Este “cuerpo kármico” esta constituido por los rastros coleccionados por los posicionamientos. 
El campo de la conciencia es un mar infinito de campos de energía que interactúan con distintos niveles que se pueden calibrar. El destino del cuerpo energético de un alma individual es por tanto similar a un objeto que flotara en el espacio, o a un corcho en el mar, en el que su innata flotabilidad determina el nivel en el cual se estabilizara y flotara. 
Los reinos de existencia no materiales están compuestos por cuerpos de energía de distintos niveles en las frecuencias del mar de la conciencia que tienden a estabilizarse en reinos. 
Cada uno de estos reinos congrega a su alrededor un campo de atracción. Cuando el cuerpo energético o alma, con su colección histórica de frecuencias y patrones, se separa del cuerpo físico, gravita hasta alcanzar un campo compatible o dominio. 
Estos campos constituyen las potencialidades u opciones entre los distintos niveles de la vida posterior a la vida física, tales como los infiernos, los purgatorios, los limbos o los cielos. 
Obviamente, para algunas almas, existe también la oportunidad, la elección o el destino de optar por otra vida física. 
Si preguntamos con la prueba muscular si esta es una representación bastante acertada de la realidad espiritual, obtenemos un “si”, como respuesta. 
La gente tiene opiniones definidas acerca de estos temas, y la cuestión de la reencarnación se presta a muchas discusiones. 
Sin embargo, todas las religiones coinciden en que el cuerpo de energía, tras la muerte física, asume un destino que viene determinado por las acciones realizadas durante la vida física. Por tanto, el destino esta determinado principalmente por las decisiones espirituales y las acciones que se hicieron, dándosele gran importancia a la intención, la responsabilidad y el consentimiento de la Voluntad. 
Espiritualmente hablando, que tenga lugar o no una verdadera reencarnación física es en realidad una cuestión básicamente académica. 
Los principios y el destino del cuerpo energético siguen siendo los mismos, tanto si reanuda la existencia física como si continua en un plano energético. Obviamente, el destino de uno ira a mejor o empeorara en función de las elecciones que haya tornado la voluntad espiritual. 
De los estudios de la naturaleza espiritual de la conciencia parece desprenderse que la elección de reanudar una nueva vida humana física podría estar a determinada por los patrones innatos de ese alma en concreto. 
Más importante es la interpretación y la comprensión de los factores que determinan el destino del alma/ cuerpo energético y su destino después de la muerte física. 
De los anteriores análisis e investigaciones espirituales, parece que el destino ultimo de uno es la consecuencia automática e impersonal de los patrones de energía que han sido establecidos en el aura del cuerpo espiritual; por ejemplo, el destino de una persona tras la muerte física es simplemente la consecuencia inevitable de sus propias elecciones, y no una recompensa o un castigo que alguna figura, energía o poder distribuya arbitrariamente. 
El ser en el infinito mar del Ser gravita hacia su destino en virtud únicamente de su propia esencia. 
Esta es la justicia absoluta de Dios Todopoderoso, que garantiza una absoluta justicia e imparcialidad. El juicio es por tanto una mera invención semántica (como la causalidad o el heliotropismo), que sirve como “explicación” plausible que se deriva de las suposiciones antropomórficas de la mente humana. Cada persona determina su propio destino con absoluta justicia, en la medida en que el destino espiritual de uno queda sellado y determinado por su propia mano y sus acciones. 
Así, la justicia de Dios se lleva a cabo perfectamente auto-cumplida. La humanidad, por tanto, tiene que asumir la responsabilidad de su propio destino y dejar de culpabilizar a Dios, a quien se le ha difamado injustamente. 
En realidad, el amor de Dios, como el Sol, brilla igualmente para todos. 
Los dominios espirituales, si se los comprende bien, adquieren pleno sentido, y ya no hacen falta invenciones ni fantasías supersticiosas y antropomórficas para explicarlos. 
La mayor parte de lo que se ha dicho hasta aquí esta en consonancia con la mayor parte de la información y las experiencias espiritual acumuladas de la humanidad. 
Si, espiritualmente, todo sucede como consecuencia del Libre Albedrío, y no hay “fuerzas” que “causen” nada que no este conforme con ello, entonces la cuestión de la reencarnación física se clarifica. 
Si sucede, tendría que ser por elección y asentimiento de la voluntad espiritual, y estaría determinada por las propensiones “kármicas”. 
Cuanto más se identifica uno con el cuerpo físico y la vida terrestre, más se sentirá empujado o atraído hacia otra vida terrestre. Es obvio que la atracción hacia la reencarnación quedaría anulada o vendría propiciada por los errores espirituales del pasado. 
Al parecer, muchas almas deciden que la única forma de reconciliarse es sufrir la misma suerte que ellas les han hecho sufrir a otras. Ciertamente, vemos que millones de almas eligen vidas que terminan desastrosamente. 
Incluso, la forma de morir elegida es con frecuencia tan singular y especifica que uno intuye que debe haber habido fuertes factores kármicos determinantes en la especificidad de la elección hecha. También los suicidios toman con frecuencia formas y estilos muy específicos, con significados muy concretos. 
Podemos afirmar que, si las vidas del alma se pueden vivir dentro o fuera de los dominios físicos, en planos físicos o energéticos, será bastante posible una casi infinita secuencia de vidas. 
Esta formulación esta en consonancia con las enseñanzas de los sabios de la antigüedad, los Vedas, y las enseñanzas de Krishna, Buda y el Hinduismo, así como con otras antiguas religiones. 
En niveles muy avanzados de conciencia, los sabios iluminados son capaces de recordar vidas anteriores, de las que suelen decir que han sido muy numerosas. 
En las experiencias extracorpóreas, la gente también recuerda que su cuerpo energético ha habitado anteriormente otros cuerpos físicos. Los niños pequeños suelen recordar también vidas previas, y las investigaciones demuestran que esto es algo frecuente. 
A un sabio se le pregunto cuan reales eran las encarnaciones previas, a lo que respondió que eran tan reales como esta, ni más ni menos. El interés en si uno ha tenido vidas anteriores no es más que un reflejo de la vanidad del ego o el interés por si mismo. Es más importante comprender como trabaja la justicia divina, pues esto aclara los malentendidos acerca de la naturaleza del ego. También aclara las enseñanzas Cristianas de “lo que siembres, cosecharás”, “Las personas que viven en casas de cristal no deberían arrojar piedras”, “Aquellos que viven por la espada morirán por la espada, “Ni un solo cabello de vuestras cabezas pasa desapercibido”, y “No cae ni un solo gorrión sin que se tenga en cuenta”. 
Los comentarios de Jesús acerca de la reencarnación son breves, y aparecen en Mateo 11:7-14 y 17:10-13, donde afirma que “Elías (Elijah) han vuelto como Juan el Bautista”. 
El cristianismo se centra en elegir la virtud sobre el pecado, o del bien sobre el mal, dado que la importancia del destino del alma tiene prioridad sobre el sujeto de la reencarnación. 
P: Entonces, ¿el destino espiritual, o karma, se establece por la elección y la responsabilidad personal? 
R: El factor determinante más poderoso es la intención y la decisión de la voluntad espiritual. 
La idea de que la contextualización y el pensamiento o la acción establecen un patrón de energía de un nivel calibrado de poder frente a la fuerza es la base del sendero espiritual denominado Karma Yoga, que significa que todas las acciones se pueden santificar si se consagran a Dios. 
Hasta las acciones más sencillas, como pelar una patata, pueden ir acompañadas por el resentimiento o por la devoción a la vida que surge de la alegría, sabiendo que uno esta sustentando la vida a través de la vida. En agradecimiento por el don de la vida, uno dedica esa vida como un don de Dios a través del servicio desinteresado a Su creación, a toda forma de vida. Consagrándose así, uno valida lo sagrado de toda vida y la trata con respeto. Si no le prestamos ayuda a un escarabajo desvalido en apuros dándole la vuelta con una ramita para que pueda proseguir su existencia, el universo entero lo sabe y responde. Reconociendo y sustentando el valor de toda vida se sustenta la propia existencia, la cual es parte de esa vida. 
Lo que normalmente se da a entender con el termino “alma” es la capacidad para experimentar la vida. 
El Ser brilla como consciencia de la existencia en todo cuanto vive. El ciervo y todos los demás animales disfrutan sus vidas en la misma medida en que las personas lo hacen. 
Ellos derivan su alegría de la existencia y de la experiencia de vivir. Hay una película documental sobre la vida de las nutrias gigantes de Perú. Las nutrias son territoriales. En el documental, se había filmado a un macho solitario, que tenia todo un lago para el solo. Estuvo solo durante meses, hasta que, un día, la paciencia del realizador del documental tuvo su recompensa cuando otra nutria apareció por el lago. 
El documental mostraba el encuentro de estas dos nutrias solitarias, y la alegría que sentían al haberse encontrado una a la otra que era arrolladora. Hacían multitud de saltos mortales y bailaban juntas de placer y felicidad. 
Su alegría era sorprendentemente obvia, incluso para la mas ignorante de las personas. 
Que los animales sean capaces o no de tener una lógica lineal, y de disponer o no del consiguiente lenguaje, es realmente irrelevante. Lo importante es que, en el nivel en el cual la vida se vive realmente (el subjetivo), la experiencia de los animales y su alegría de vivir es igual a las de los seres humanos. 
P: ¿Es cierto que, a través del método de la investigación de la conciencia está disponible para todos cualquier información? 
R: Eso es cierto. La vida interior de uno es en realidad un documento publico al que cualquiera puede tener acceso, en cualquier lugar, en cualquier momento. No hay secreto posible; todo queda revelado. Esto no parece sorprendente en una época en la que la tecnología moderna ha elaborado programas de software que permiten al usuario de Internet acceder y descargar cualquier archivo de cualquier ordenador del mundo. 
Toda información que haya en Internet es de dominio publico; y del mismo modo, muchos lugares públicos, así como privados, se hallan bajo constante vigilancia por video, incluyendo las calles publicas. La vigilancia y el registro de toda actividad humana se llevan a cabo constantemente vía satélite. 
Cada huella dactilar no solo deja un patrón identificativo único, sino que también lo hace el patrón trazable del ADN. 
Los ordenadores rastrean y analizan cualquier compra y cualquier transacción. Las oficinas de crédito registran con detalle todos los movimientos financieros. Da la impresión de que la privacidad es una fantasía de épocas pasadas. 
A una persona honrada, todo esto le puede resultar tranquilizador, puesto que la honradez y la inocencia quedan así documentadas. Sin embargo, una persona deshonesta o culpable de algo reaccionara probablemente con miedo ante esto. 
Es absolutamente cierto que, tanto en este mundo como en el siguiente, todo queda revelado y contabilizado. 
Pues, si fuera de otro modo, el universo habría de haber sido creado injusto, lo que no es posible dado que es una expresión de la naturaleza Divina. 
P: ¿Es necesario tener un gurú? Algunas tradiciones espirituales dicen que si lo es. 
R: Todo el mundo tiene ya un gurú: el Ser. La Presencia de Dios esta siempre presente. Por la Gracia, el Espíritu Santo es ese aspecto de la conciencia divina que esta disponible para todos. Pero, debido a los bloqueos que pone el propio ego a la consciencia del Ser, que es interior, se reconecta con la Verdad a través del contacto con un maestro espiritual, un avatar o unas enseñanzas espirituales. 
El sabio espiritual dispone, gracias a una evolución espiritual mayor, de un contacto mas estrecho y una identificación con el Ser que le permite hablar, enseñar y ser de ayuda y guía. 
Oír hablar de la experiencia espiritual resulta inspirador para los demás. Todo crecimiento espiritual se realiza mediante el consentimiento del propio libre albedrío. 
Un verdadero maestro no impone su voluntad a los demás, sino que pone su sabiduría a disposición de todos. 
El maestro iluminado no cobra por la información, porque aquello que recibió como un don se ofrece como un don. 
La enseñanza que se comparte es de un nivel calibrado elevado, y puede catalizar el desarrollo espiritual. 
El mero hecho de escuchar una gran enseñanza es, en si mismo, una consecuencia del merito espiritual. Y actuar según ella es incluso de mayor beneficio. 
Se dice que Buda dijo: “Raro es en este universo nacer en una vida humana; mas raro es oír hablar del dharma; mas raro aun es aceptar las enseñanzas; y todavía mas raro es obrar según ellas; pero lo mas raro de todo es realizar la verdad de las enseñanzas”. 
Incluso oír hablar de la iluminación es ya el mas raro de los dones. 
Cualquiera que haya oído hablar de la iluminación nunca estará satisfecho con ninguna otra cosa. Así, la misma información se convierte en el maestro, pero, para que se active, precisa del asentimiento de la voluntad espiritual individual. 
El maestro espiritual que ha alcanzado la madurez espiritual recuerda que el devoto suele ser entusiasta, pero ingenuo. 
El devoto ingenuo se puede dejar engañar fácilmente por falsos maestros y falsas enseñanzas con atractivos envoltorios. 
La guía es, por tanto, otro de los valores de un gurú, que aleja al estudiante de los tentadores peligros de la seducción espiritual y el glamour. La función del maestro consiste en inspirar, instruir y confirmar la verdad de las enseñanzas mediante el testimonio personal, y estimular a los discípulos que se esfuerzan en el camino. 
Otro de los grandes servicios que el maestro proporciona al buscador es el de explicar y aclarar. 
Muchas enseñanzas de la antigüedad son correctas y validas, pero no son más que “huesos descarnados” e insuficientes, que llevan a malentendidos. El maestro no solo es necesario para que hable de la verdad e ilumine el camino del estudiante, sino también para que de explicaciones. 
El verdadero maestro, a través de la iluminación, es ya un ser total y completo, y no tiene necesidad de reunirse con los estudiantes, ni obtiene nada de tener seguidores. 
El verdadero maestro no desea control alguno sobre los demás ni ningún tipo de poder o símbolo. Todas las pompas, riquezas y adornos son insignificantes, y el sabio no se siente atraído por las baratijas del mundo ni por nada que sea ilusorio o pasajero. 
Para el maestro, el cuerpo solo es relevante en la medida en que es un medio de comunicación con los demás en el mundo ordinario. Es por tanto un médium de comunicación. 
El maestro es en todo momento, el invisible Ser. No hay ninguna “persona” presente y, por tanto, el Ser esta vació de rasgos antropomórficos. En torno al maestro quedan los vestigios de una persona, que es esa colección de aprendizajes sociales que facilita la interacción y la verbalización con el mundo ordinario. 
No hay ni atracción ni aversión por el mundo y sus contenidos o valores. El maestro maduro ha ido mas allá de la incapacitante fase de la dicha inicial, y existe en un dominio de paz infinita. 
Es este un estado de alegría no emocional que consiste en una omnisciencia y una certeza de la plenitud de lo absoluto. 
Es trabajo del maestro traducir lo inefable en comprensible, lo sin forma a la forma, e intentar anticiparse a los malentendidos que puedan aparecer. Aunque el maestro ya no “ piensa” en términos mundanos, el conocimiento de como traducir lo infinitamente subjetivo en terminología significativa es su don, y es en realidad una función del Espíritu Santo. 
El sabio sirve a sus seguidores de otra forma, una forma no verbal en la que la conciencia iluminada transmite esa frecuencia vibratoria al campo del pensamiento humano de la conciencia y la consciencia. Esto es efecto y consecuencia de esa consciencia. Enseñar es una elección y el resultado de un acuerdo. 
P: Usted insiste en calibrar siempre el nivel de verdad de un maestro o una enseñanza. ¿No se puede aceptar a un maestro por fe o por reputación? 
R: No, en absoluto. La mente es muy ingenua y extremadamente crédula. Se deja impresionar con facilidad y es vulnerable a la persuasión y a la manipulación. Recuerde que la mayoría de las personas en nuestro planeta se calibran por debajo de 400, el nivel de la Razón y el Intelecto, y se dejan convencer fácilmente con sentimentalismos lógicos, emotividades absurdas y slogans. Hay jurados que condenan a inocentes y votantes que aprueban leyes absurdas que son descaradamente anticonstitucionales. 
Y estos errores tan graves tienen lugar en el campo de asuntos del todo ordinarios. En lo relacionado con lo espiritual, la mente es aún menos fiable. No dispone en absoluto de la evidencia de la experiencia a seguir y, por tanto, sigue ciegamente precedentes sociales, étnicos o familiares. 
La mayoría de las creencias espirituales y religiosas de las personas vienen determinadas, así pues, por “accidente” de nacimiento o identificación cultural. 
El ego adopta el sistema de creencias como “mío” y, luego, pasa a defenderlo. La mente no puede determinar si sus creencias tienen validez alguna y, por tanto, tiene que defenderlas por encima de todo, a menudo de forma fanática, principalmente porque son vulnerables al ataque. La verdad que se basa en la experiencia no necesita ser defendida. Es, simplemente, una cuestión de hecho. De ahí que los “creyentes” sean los que mas vociferan y militan a la hora de expresar sus puntos de vista. 
Por tanto, el verdadero buscador de la verdad esta advertido para que evite la influencia de todas las persuasiones de los creyentes, los proselitistas agresivos, y los fanáticos religiosos. 
El conocimiento que se basa en la fe y en la experiencia verdadera es sereno. Invita, en lugar de intentar convencer. 
Atrae mediante la virtud de su merito intrínseco y del poder innato de la verdad en si. 
La verdad no confía en la fuerza de la persuasión o del argumento; explica, pero no intenta convencer. 
Debido a la ingenuidad y a la vulnerabilidad de la mente ante el error, unido a una sociedad dominada por la “no verdad”, el descubrimiento de un método verificable que permita diferenciar no solo la verdad de la falsedad, sino también el grado real de verdad, es un avance sorprendente y una gran ayuda para el buscador espiritual. 
Nos encontramos ahora en un periodo de la historia comparable al del descubrimiento de la brújula o el telescopio. La evaluación de las enseñanzas espirituales básicamente requiere solo dos calibraciones; una la del maestro, y otra la de las propias enseñanzas. 
Estos dos datos ofrecen una orientación sumamente valiosa para comprender lo que, con anterioridad, no estaba a disposición ni de los maestros ni de los estudiantes. En el pasado, incluso los mas sabios eran inconscientes del nivel de verdad que estaban experimentando o enseñando. 
Cada uno de ellos era, ciertamente, un explorador y un descubridor de esos reinos superiores de la consciencia. 
Sus memorias y enseñanzas eran informes de los reinos raramente experimentados y poco familiares de la posible consciencia de la Realidad. 
Para alcanzar estos niveles hacia falta también un coraje y una convicción superiores a la medía para explorar las estratosferas de la conciencia sin un altímetro ni un mapa. Cada explorador dispuso tanto de un sabio interior como de un sabio exterior, pero no de un “buscador de dirección global”, como el mapa de la conciencia o la prueba muscular, a los cuales remitirse en busca de certezas. 
En el mundo, hay maestros espirituales cuyo conocimiento proviene de verdaderas “experiencias espirituales” personales, y los hay también que son “maestros acerca de”, cuya información les ha llegado a través de medios académicos o intelectuales. 
Un pastor religioso no necesita estar iluminado personalmente en modo alguno, pero esta formado en la verdad espiritual en un seminario teológico. 
Luego están los “realizados” espiritualmente, que no están educados formalmente en teología o en religiones comparadas, y que solo hacen referencia a las enseñanzas establecidas como punto de información, orientación o referencia para los estudiantes interesados. 
De todos los maestros espirituales del mundo que son considerados como “gurús”, aproximadamente el cincuenta y cinco por ciento son legítimos. 
De modo que, en la practica real, las posibilidades de encontrar un verdadero maestro entre los muchos que hay son de un cincuenta por ciento.
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