sábado, 24 de septiembre de 2016

De lo humano a lo divino (Capitulo 1- El Principio)


Capítulo 1º 
EL PRINCIPIO: Paloma se sentía incómoda, no sabía dónde estaba ni por qué estaba allí. Sólo tenía un recuerdo vago de una gran explosión de luz acompañada de un amor inmenso. 
Un amor... ¿qué adjetivo poner a aquella sensación que nada más recordarla la hacía estremecerse y la envolvía en una energía la cual hacía que todos sus poros parecieran dilatarse hasta el punto de estallar? 
Eso había sucedido minutos antes, ¿o acaso había pasado mucho tiempo y ella no lo recordaba? Quizás, eso no era tan importante. Lo verdaderamente importante era ese momento de Amor incomparable, Inmenso y Grandioso, había desaparecido y ahora ella se encontraba incómoda, en un lugar muy pequeño, casi sin poder moverse y además húmedo. - ¿Pero que lugar es este? Preguntó Paloma esperando tener respuesta. 
Así pasaron unos minutos llenos de angustia y miedo. Volvió a preguntar, pero tampoco esta vez obtuvo respuesta. El miedo iba creciendo porque ahora había algo nuevo que añadir a lo anterior y este elemento la asustaba aún más. Sentía como una oleada de una energía oscura que la envolvía haciéndole daño. ¡Que diferente era la energía que anteriormente había sentido! Esta era como comparar la luz con la oscuridad. 
Esta energía era pegajosa, oscura, hacía daño. Se le pegaba por toda su piel y la asfixiaba. 
Era urgente quitarse esa energía tan mala de encima, pero, ¿cómo? Ni sabía lo que era, ni dónde se encontraba, ni el por qué de aquella energía. Entonces sintió que su corazón poco a poco se estaba debilitando. 
Ya no podía luchar más. 
Lo mejor era dejarse llevar, acabar cuanto antes. Y así Paloma en su primera batalla estaba cediendo, pero en el último momento, cuando sólo le quedaba un hálito de vida y desde lo más profundo de su Ser, le salió su primera cualidad, la curiosidad, el querer saber. Y dando su primer grito preguntó: - ¿Dónde estoy? - Estás en el vientre de tu madre. - ¿Quién me ha hablado? ¿De donde ha salido esa voz? - Soy tu ángel de la guarda. 
A partir de este momento yo te cuidaré y guiaré para que no te alejes de tu misión. 
Seré como tu sombra. 
No me verás pero ahí estaré siempre junto a ti. - ¿De que misión me hablas? ¿Y por qué no te veo? - Voy a contestar a las preguntas que me son permitidas. 
Empezaré por explicarte quién eres. 
Eres un espíritu muy evolucionado que has elegido venir al planeta Tierra en unos momentos muy duros y difíciles tanto para el planeta como para los humanos. 
Tu gran amor hacia estos seres ha hecho que quieras compartir con ellos todo el sufrimiento que se va a dar en estos momentos. 
También son tiempos de gran gloria, porque la raza humana está en un punto de evolución muy importante y muchos elegirán dejar de ser humanos para convertirse en súperhumanos. Cuando hablo de súper-humanos me estoy refiriendo a que evolucionarán más aprisa que en todas las épocas anteriores. 
Para que lo entiendas con facilidad, el cambio será un paso tan grande y de tal magnitud como cuando pasaron de ser hombres de Homo neanderthalensis a convertirse en los hombres que son en estos momentos. 
La raza humana, en esta época, dará un nuevo gran salto evolutivo y tú serás uno de tantos millones de humanos que ha elegido ese cambio. 
Bien, ya sé quién soy, ¿pero qué es este lugar y esta energía tan oscura y pegajosa que hace unos momentos me ahogaba? 
Estas en el vientre de tu madre. Esa energía de la que hablas es la energía del rechazo. 
No eres un bebé deseado. 
Tu madre es una joven de 16 años y en la tierra son pocos años para ser madre. 
Se ha enamorado de un hombre muy mayor que ha sabido como conseguir de ella lo que quería, su cuerpo. Esto ya lo entenderás cuando seas mayor. De acuerdo. Sigue. 
Me gusta la historia aunque me parece que no es muy divertida. - ¡No, no lo es! Esta historia te marcará para toda tu vida, porque con ella empieza tu historia personal. 
La madre de tu madre, es decir, tu abuela, se quedó viuda en la guerra civil española, en Granada donde nacerás. Tu madre tenía sólo 12 años y su hermano unos pocos más. 
Tu abuela tenía una gran sensibilidad, lo que en la Tierra llaman bruja. Era médium. 
Por medio de ella se comunicaban seres de otras dimensiones. Nunca lo desarrolló ni le dio importancia. Ni siquiera los utilizó. 
Pero esa será tu base y herencia de ella. 
Al tener esa sensibilidad y no saberla utilizar se creó una coraza muy dura para no sufrir. 
Su vida no fue fácil, sufrió mucho y nunca vio el lado bueno de las cosas. 
Al quedarse viuda tan joven y con 2 hijos pequeños tuvo que luchar mucho y se olvidó del amor. 
Para ella no existió el amor ni de hombre ni de hijos ni de nadie. Eso hizo que al ser incapaz de dar amor tampoco lo supo recibir. 
Tenía una vibración que le impedía reconocer el amor cuando se presentaba. Ni siquiera sabía cómo aceptarlo. 
En este planeta conocerás a muchos humanos iguales a ella y por eso te han puesto uno tan cerca para que los reconozcas, los comprendas y los ayudes. Con tu vibración de amor, sólo con eso, sin hacer ni decir nada, les ayudarás. Recuerda esto: aunque creas que no necesitan amor, esos seres son los más necesitados porque no lo tienen. Sin embargo, los que son amor, en sus vidas tendrán muchos momentos de desamor por parte de las gentes que les rodean. Ese será tu caso. 
 ¿Quieres decir que voy a sentir la energía pegajosa que hace unos momentos me asfixiaba?
Mi niña, eso que has sentido es un soplo al lado de los huracanes por los que vas a pasar. 
Pero no adelantemos acontecimientos. 
Está cerca el momento de tu nacimiento y aún tengo que decirte muchas cosas. 
Para tu misión vas a necesitar, aparte de mucho amor, una serie de atributos que facilitarán tu proceso. 
Esos atributos debes utilizarlos sabiamente, porque en algún momento se pueden volver contra ti y ahí es donde está el peligro. 
Tendrás una gran facilidad para contactar con seres de otras dimensiones pero, ¡cuidado!, porque en otras dimensiones no todos los seres son de luz. Los hay que quieren sentir como los humanos y los manipulan haciéndoles pasar por experiencias crueles, dolorosas e inútiles no necesarias para su aprendizaje. 
Así es como estos seres se alimentan, con la energía generada con el sufrimiento de los humanos. Al ser tan sensible, captarás lo bueno y lo malo, de tal forma que, aunque te sonría una persona, si su energía es contraria a la tuya, lo sabrás. 
Tendrás:  La INOCENCIA de un niño. TENACIDAD: para conseguir tus metas. 
La ALEGRÍA: será uno de tus atributos más importantes. - 
La FE: te salvará de situaciones límites. 
Tu AMOR: será tan grande que serás capaz de lograr lo que te propongas y superarás todas las pruebas por las que pases. 
Todos estos atributos y otros que no necesitas saber en estos momentos se pueden volver contra ti si no los sabes manejar bien. 
En el mundo a donde vas, todo está muy mezclado. 
Confunden la inocencia con la estupidez, la tenacidad con la poca inteligencia, la fe con la locura, y el auténtico amor casi ni lo reconocen. Así, tu vida a partir de unos momentos no será fácil pero quiero que sepas que nunca estarás sola. En cada etapa de tu vida tendrás unos MAESTROS, seres de luz, que de otras dimensiones vendrán en tu ayuda y tus logros serán los de ELLOS y tus decepciones serán también suyas. 
Es importante no olvidar todo esto porque vas a tener muchos momentos de soledad y angustia. 
Cuando nazcas olvidarás todo lo que hemos hablado, todas tus vidas anteriores y tiempo pasado en otras dimensiones preparándote para un nuevo nacimiento. 
Olvidarás todo eso y muchas cosas más a excepción de que somos muchos los que estamos contigo. 
Esta verdad la sentirás internamente y te dará fuerzas para seguir adelante. 
Y cuando te necesite, ¿cómo te llamaré? 
Antes de que lo pienses tu me sentirás. 
Yo estaré hablándote, pero para que te sea más fácil, siempre, cuando te dirijas a mí, llámame Ángel. ¡Ángel tengo miedo! ¡Me siento poca cosa para poder llevar a cabo esa carga de la que me hablas y no sé si lo podré conseguir! - Mi niña, lo conseguirás. 
Aleja de ti esa angustia. 
Solo tienes que intentarlo. 
Lo que se le pide al ser humano es el intento, que ponga de su parte, que luche por lo que quiere, que se esfuerce. 
Mucha gente desea cosas, pero antes de empezar a luchar por ellas ya están derrotados porque piensan que no lo van a conseguir. 
Tú lo conseguirás, lucharás por lo que deseas y llegarás a tu meta. 
Entonces todos tus maestros y yo te estaremos esperando para recibirte y nos alegraremos por el trabajo realizado. 
Ahora quiero hablarte de la explosión de Luz que sentiste momentos antes de estar en el vientre de tu madre. ¿Lo recuerdas? - ¡Cómo olvidarlo! ¡Me gustaría que jamás hubiese acabado! 
Esa explosión de Amor y Luz que tú no sabes como definir ha sido el momento de tu concepción. 
Cuando la energía de tu madre se ha unido a la tuya, ha sido un acto de Amor Supremo. 
Has elegido la energía de tu madre para nacer en este momento y ella se ha entregado con infinito Amor. 
Pero eso ha sido en otros niveles porque en la Tierra tu madre no quería quedarse embarazada y cuando lo supo, lloró mucho rechazándote y deseando que no nacieras. 
Esa es la energía negra y pegajosa que sentías. Tu madre tenía miedo de la reacción de tu abuela cuando lo supo. 
¡Pobre mamá! ¿Y qué puedo hacer por ella? ¡Sólo quererla! 
Haga lo que haga, ámala, porque en un momento sublime te aceptó y te dio lo mejor de ella, aunque luego en la parte humana no lo recuerde. 
Prepárate pues ya ha llegado tu hora. ¡En pocos minutos nacerás en tu nueva vida! 
Durante el transcurso del nacimiento no podré comunicarme contigo, pero estaré a partir de ahora siempre a tu lado aunque no me veas ni me oigas. ¡Qué Dios Padre-Madre te ilumine en cada momento para que encuentres tu camino con facilidad y te dé el amor necesario para recorrerlo!  ¿Dios mío, qué es esto? 
Cada vez esto se hace más pequeño, y este líquido asqueroso me empuja hacia aquel pequeño agujero. ¡No podré pasar! ¡No podré pasar! ¡Socorro Ángel, me quieren matar! 
¿Y quién es ese señor tan grandote que coge mi cabeza? ¡Oiga, no estire así que me la va ha arrancar! ¡Ay, ay......! ¡Por fin estoy fuera! ¿Pero qué hace por qué me pega en el culito? 
Si acabo de nacer y aún no me ha dado tiempo de hacer algo malo. ¿Por qué me pega? ¿Pero en qué mundo he ido a nacer que con el primer aliento de vida lo primero que hacen es darme una paliza? Sabía que no era bien recibida pero de eso a pegarme… 
Si este es el comienzo del camino, ¿cómo será la marcha y el final? Creo que no ha sido muy buena idea el nacer en este planeta, es demasiado elemental. 
Menos mal que como soy un bebé, recibiré muchos besos de mi madre y de toda la familia. ¡Ya estoy deseando conocer a mi mamá! ¿Mamá dónde estás? ¡Ya he nacido, necesito tus besos!

http://elnuevodespertardelser.blogspot.com.es/

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