domingo, 5 de julio de 2020

PRIMERA PARTE: PREPARARSE PARA EL TRASCENDENTAL VIAJE (Capítulo 5) parte 3


OCTAVA CREENCIA: LAS METAS SON ESENCIALES PARA EL ÉXITO
 
Son muchísimos los aforismos que guían nuestras vidas. Uno de los más erróneos es el de que tenemos que saber hacia dónde vamos para poder llegar. Nada podría estar más lejos de la verdad del éxito. Yo estoy convencido de que ésa es una fórmula para obtener el fracaso (intentar complacer a todos los demás y pasar por alto nuestros impulsos internos); y no creo que haya una fórmula para el éxito.
Vivir una existencia espiritual no significa ponerse metas y seguirlas.
El camino de la búsqueda sagrada no va por ahí. La diferencia se
percibe en este pequeño poema de Rumi, un poeta sufí que vivió hace un milenio:
¿Crees que sé lo que estoy haciendo?
¿Que durante una inspiración o media inspiración me pertenezco?
Tanto como un lápiz sabe lo que estoy escribiendo, o la pelota puede adivinar hacia dónde irá a continuación.
Como criatura divina usted siempre está acompañado por un guía
que le ama. Con esta conciencia, no se perderá de vista a sí mismo ni se convertirá en un vagabundo que mendigue por su comida si ése no es el camino de su búsqueda sagrada. Conocerá su propósito, lo perseguirá con ahínco, y confiará en el universo para que se haga cargo de los detalles.
Es esta clase de conciencia lo que me ha llevado a trabajar con mayor decisión, producir de un modo más eficaz y sentirme con un propósito.
No ha sido un conjunto de metas por alcanzar.
Puedo identificarme con Rumi. Nunca he sabido hacia dónde voy.
Guardo silencio, escucho y luego dejo que me guíen.
Tener metas es una manera de abandonar el ahora en favor de un
plan para un futuro inmediato. La ausencia de un montón de metas concretas le ayuda a cultivar la conciencia de que no está solo en este viaje. Uno comienza a confiar en la guía divina para que le ayude en el momento presente. Llega a saber que el universo se hará cargo de los detalles si uno se entrega y se deja ir un poco. Es probable que esto esté en desacuerdo con todo lo que le han enseñado. Pero ése es el propósito del presente capítulo: ayudarle a borrar el pasado en el que ya no cree o que ya no quiere; ayudarle a comenzar en el ahora con su nueva conciencia.
 
¿Le han dicho que debe asistir a determinados centros educativos
para obtener un determinado currículo? Yo le digo que carece de importancia a qué centros educativos asista.
Si tiene el impulso interior para saber algo o sobresalir en un área
determinada, nada le disuadirá. Hay libros en las bibliotecas: en las pequeñas facultades comunitarias, en su ciudad natal. ¡Los encontrará!
Si vive al lado de la Biblioteca Central del Estado y no tiene el impulso interno, su ubicación no cambiará nada en absoluto.
Cualquier cosa que quiera saber o conseguir en su vida, si está de
verdad preparado y confía en su fuerza espiritual para manifestarlo, los maestros estarán allí. Recibirá una guía. El dinero no cambiará nada.
Si quiere educación (u otra cosa), hallará la forma de encontrarla.
Sólo usted es responsable de lo que piensa. Es en este nivel donde
se ejercita la capacidad de elección. Le animo a cambiar su forma de pensar respecto de la importancia de las metas. Por el contrario, fórmese una idea de cómo le gustaría servir y ayudar, y cómo mejorar la calidad de vida de otros. Encontrará la manera.
Mucho más importante que las metas en su vida, es su voluntad de permitir que las cosas sucedan, y su voluntad de saber. La voluntad es la clave. Como se dice en A Course in Miracles {Curso de milagros): «Los milagros son meros signos de la voluntad de seguir el plan del Espíritu Santo».
Cuando era adolescente no tenía ni idea de que iba a convertirme
en escritor y conferenciante. De todas maneras, en la adolescencia escribí muchísimo, participé en muchos debates y gané cierta experiencia en exponer temas en público: primero como estudiante en la clase de oratoria para ayudarme a superar mis miedos, luego como maestro de primaría, después como profesor, y posteriormente como orador de sobremesa en cenas de reuniones benéficas.
 
Tenía sólo una comprensión interna de que estaba siendo impulsado en esta dirección, y una voluntad de seguir ese impulso. Siempre me ha encantado escribir, pero no tenía la meta de escribir libros ni artículos.
Sólo tuve una experiencia de desarrollo de querer escribir y
ejercitar la disciplina para conseguirlo.
Las metas parecen ser planes grabados en piedra que uno tiene que seguir. Le recomiendo que se relaje por lo que respecta a su futuro y se deje sencillamente impulsar en la dirección que Dios tiene en mente para usted.
 
Sugerencias para librarse de las metas para el éxito.
 
• ¡Estar dispuesto! Ésta es la sugerencia más importante que puedo hacer. Estar dispuesto a lo que haga falta para convertir ese conocimiento e impulso futuro en su realidad.
Mire un sencillo bulbo de tulipán y verá que parece una sucia masa de materia biológica marrón. Pero usted sabe que en alguna parte dentro del bulbo, en el mundo invisible que desafía las mediciones, existe un impulso para el futuro. Si se lo planta y nutre se convertirá exactamente en lo que está destinado a ser, y en nada más, porque lleva en sí la simiente de su futuro. No se convertirá en un tulipán mejor porque se tire de él o se le halague mientras crece. Será lo que está destinado a ser. La creación revelará sus designios con independencia de las metas que nos compongamos.
Lo mismo es cierto en su caso. Con su conciencia superior usted
puede escoger sus visiones de futuro. Guarde su imagen y nieguese a permitir que nadie la manche. Ha de estar dispuesto a hacer lo que sea necesario para convertir la imagen en su realidad, escuchando a la presencia amante, mirando hacia su interior. Este es un camino diferente del de la imposición de metas externas.
 
• Tenga presente que su misión es la no interferencia. Disfrutará de una vida más plena y de mayor felicidad si deja de interferir con los planes y las metas. En lugar de eso, debe estar dispuesto a aceptar el plan de Dios.
La ausencia de interferencias se traduce en desasirse de las preocupaciones y de la organización de su vida. Cuando uno sabe que todo sucede por designio divino, y que usted forma parte de un sistema inteligente, puede seguir sus dictados internos sin necesidad de un mapa detallado. Éste es el camino de la búsqueda espiritual.
 
• Relájese respecto de su futuro y déjese ir. En cambio, establezca un compromiso para disfrutar un poco más de cada día. Cuando más en paz esté consigo mismo y con su papel aquí, más productivo y eficaz será. Resulta muy difícil conseguir nada cuando se está en tensión por los posibles resultados. Cuando uno se relaja y se siente en paz, recibe inspiración y se vuelve eficiente.
Aparte de sí las metas y viva su existencia con el conocimiento de
que usted participa en su creación.

 
 Continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...