lunes, 17 de octubre de 2016

Libro YO SOY TÚ LA MENTE NO DUAL-Capitulo 1 (Segundo Escrito)



ATENCIÓN A LOS SMITH* EN EL CAMINO-Capitulo 1 (Segundo Escrito)

La Providencia —la Presencia— siempre está.
Mi mujer y yo nos tomamos un día de asueto, de relax, y la mejor manera de entenderlo para mí es ir a caminar por el monte. 
El día iba perfecto. Ya llevábamos más de tres horas andando y estábamos de camino hacia donde habíamos dejado el coche para ir a comer. Estábamos regresando mi cuñada, mi mujer y un servidor. Por otro lado, mi cuñado había recogido a dos de sus hijos y a su madre, y nos esperaban en el restaurante. 
Todo marchaba bien hasta que nos dimos cuenta de que nos habíamos desorientado, que no perdido porque, aunque no sabíamos dónde estábamos en ese momento, sabíamos hacia dónde dirigirnos. Una vez orientados, buscamos una referencia más concreta, que fue un camino asfaltado. 
Estamos lejos del coche nos dijimos mi cuñada y yo. 
Llama a tu marido y dile que vamos a llegar tarde, y que ya les comunicaremos qué estamos haciendo. A los pocos minutos pasó un coche y lo paramos para preguntar. 
Resultó que conocían a mi cuñada, y que la señora me conocía a mí por los vídeos sin comentarios. Nos llevaron cerca de donde teníamos el coche y unos minutos después de las tres de la tarde ya estábamos en el restaurante, más o menos a la hora prevista. Cuando nos dejaron, les dije: Lo que ha ocurrido hoy es lo que explico en mis vídeos. Hoy vosotros habéis sido el vehículo mediante el cual se ha expresado la Providencia. 
Durante la comida se me comunicó una noticia que me resultaba molesta, porque había tomado una decisión sin conocer ese factor. Dicha decisión representaba un coste de varios miles de euros. 
Me disgusté, me dejé llevar por la ira. Aunque enseguida la controlé y me callé dejándola ir como muy bien explica el doctor Hawkins, me se nơtaria triste. 
Aplicando el curso, pedí Expiación por creer en mi error, por la percepción que tenía del asunto, y en mi silencio interior fui alejándome de todos. 
Reflexionaba con la frase que Kenneth Wapnick expresa en su libro 2+2 =5: “Jesús jamás nos dice que nunca nos enfademos, sino simplemente que no lo justifiquemos. ‘La ira nunca está justificada’ (T-30.VI.1:1)”. 
Entré en un bar para tomar un café. Entonces, se me acercó un señor y me preguntó:¿Eres Corbera? ¿Enric Corbera? 
Sí respondí. Gracias, mil gracias por todo lo que nos enseñas en tus vídeos, es un honor conocerte en persona… Lo que siguió no tiene mayor importancia; lo que se vivió en el bar, pienso que sí. La verdad es que yo no fui consciente de esto, pero mi sobrino, que también lo vivió, me contó que todo el bar, incluso la chica que servía, se quedó en silencio observando la escena. 
Me siguió contando que en el bar se respiraba una paz y un amor impresionantes. Cuando abracé a este señor varias veces, la emoción lo embargaba todo. 
Intenté explicarles lo que había vivido, pero me fue imposible. Mis ojos se humedecieron y simplemente volví a dar las gracias a la Providencia. La separación es imposible, pero es posible creer en ella. Mis creencias determinan las vivencias que voy a tener en mi vida. No culpemos a nadie, no busquemos excusas, no juguemos a ser víctimas. 
Cuando tu mente se aquieta, cuando entregas tu error a la divina Providencia, Esta siempre acude a ti. Basta con estar alerta y se manifestará en las situaciones más simples. 
No esperes trompetas celestiales ni cánticos angélicos. 
Ella está a la espera de que tú la solicites, y a continuación simplemente tienes que retirarte. 
Ella se manifestará en tu vida en proporción por así decirlo a tu apertura de conciencia. 
No eres mejor ni peor, ni más avanzado ni más merecedor. 
No es una cuestión de mérito o demérito; sencillamente es la manifestación de lo que siempre está aquí, y cada uno lo experimenta en función de su apertura de conciencia. 
La Presencia se hará cada vez más evidente en tu vida conforme dejes de identificarte con el ego como si fuera tu verdadero yo. Conviertes al ego en un eso, al igual que cuando ya no te identificas con tu cuerpo. 
Sigues viviendo, riendo, comiendo, relacionándote contigo mismo a través de los demás. Pero ahora tienes plena conciencia de que hay algo que se expresa a través de ti y a través de todos, y no hace falta ser conscientes para que suceda. 
Este algo siempre está presente, está ahí, al servicio, sustentándolo todo y manifestándose por doquier; por eso se le llama Presencia. 
Vivir en la zona de comodidad que nos ofrece el ego parece ser lo mejor. Y al dejar de identificarme con él, parece que algo muera en mí. Solo cuestionándote tus valores y tus creencias permitirás que se manifiesten otras realidades en tu vida. 
Invocar la Presencia al Espíritu Santo te dará tranquilidad y seguridad para entregar toda situación a Aquel que sabe lo que es mejor para ti y para todos. 
Uno se mueve en la Presencia, que es la Consciencia que lo sustenta Todo. Cuando dejas de identificarte con los valores que el mundo te ofrece, te das la oportunidad de permitir que tu conciencia se expanda. 
Ya no te aferras a los valores del mundo, donde todo es efímero. Vives plenamente, evitas el juicio, te expresas sin oponerte a la verdad de los demás, dejas que se te inspire y sabes que la Magna Presencia nunca da órdenes ni realiza injerencia alguna. 
Su inocencia es prístina. El Tú pregunta: ¿Qué es la Presencia? El Yo responde: Es la manifestación del SER, de la Consciencia, en un instante de tu vida en el que puedes percibirla si tu mente se halla lo suficientemente aquietada. 
Al sentir esta energía, este Poder, el intelecto le llama Presencia como reconocimiento de que hay algo más que lo trasciende todo y que está en Todo. 
2* Personaje de la película Matrix que trata de impedir el despertar de Neo, el protagonista. * One: uno.
http://elnuevodespertardelser.blogspot.com.es/

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